Algunas de las pintadas obra de estos jóvenes.

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La Policía Local de Llucmajor ha interceptado en las últimas fechas a 21 menores de edad, a los que responsabiliza de numerosos actos vandálicos cometidos en el municipio desde hace un tiempo, que habían creado alarma entre el vecindario. Varios de estos menores se dedicaban a romper retrovisores de vehículos estacionados en la calle, a destrozar buzones y a quemar papeleras; otros a pinchar ruedas; un tercer grupo ensuciaba paredes y fachadas del municipio con grafitis y, por último, otra pandilla se entretenía lanzando huevos a peatones y conductores. «Por esta última actividad han sido interceptados 5 menores, y las diligencias derivadas de estos hechos incívicos han sido enviadas a la autoridad judicial correspondiente», informaron ayer fuentes del Ajuntament de Llucmajor.
Grafitis
Los grafitis habían proliferado en los últimos meses en fachadas, parques infantiles y edificios emblemáticos, como el Claustre de Sant Bonaventura y el Edifici Multifuncional de Badies. Once menores han sido detenidos por estos grafitis. Los hechos han sido puestos en conocimiento de la Fiscalía de Menores y los servicios sociales municipales. Por lo que respecta a la rotura de retrovisores de coches aparcados se ha interceptado a cinco menores de edad. Igual que en los otros casos, los hechos se han comunicado a la Fiscalía de Menores.
Los agentes de la Sección de Menores continúan investigando los pinchazos de ruedas de coches en la vía pública que se registraban de un tiempo a esta parte, pero desde la identificación de los 21 menores se han dejado de presentar denuncias por este motivo. Las investigaciones policiales comenzaron a raíz de la reiteración de denuncias de estos actos vandálicos, que han perjudicado a numerosos vecinos y vecinas del municipio.