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Los vecinos y comerciantes de Pere Garau entregaron ayer en la Unidad Integral de Atención al Público (UIAP) 2.387 firmas en contra del eje cívico y la reforma del mercado que pretende realizar el equipo de gobierno de Aina Calvo. Con posterioridad a la entrega, siguieron recogiendo más firmas que serán entregadas próximamente.
Aunque la regidora d'Urbanisme, Yolanda Garví, ha asegurado que no se hará nada en Pere Garau que no cuente con el consenso de los vecinos y comerciantes e insiste en que el proyecto se encuentra en una fase muy inicial (la comisión técnica se reunió el miércoles por última vez), los residentes y trabajadores de la zona desconfían. «Da la impresión de que están reculando un poco, pero creo que no es mucho de fiar», manifestó una de las vecinas encargada de recoger las firmas. Además, añadió que «sigue el miedo en Pere Garau» y puntualizó que «las mejoras no molestan, lo que no queremos es que hagan el eje cívico». En este sentido, los vecinos y comerciantes temen que se derrumbe el mercado para hacerlo nuevo y que esto suponga el desplazamiento de los puestos. Cabe recordar que el equipo de gobierno apoyó el pasado lunes en comisión una propuesta de UM mediante la que se insta a consensuar el proyecto de Pere Garau. Sin embargo, rechazó la del PP en la que se proponía paralizar el proyecto y realizar uno nuevo consensuado con los vecinos y comerciantes. Ambas propuestas se votarán en el pleno del próximo lunes.
Por otra parte, los vecinos de Es Pil·larí también están muy molestos con la alcaldesa Aina Calvo. El presidente de la asociación de vecinos, Pedro Andrés Medina, denunció que a los tres meses de que la alcaldesa tomase posesión le solicitaron la primera reunión, es decir, hace más de dos años, y aún no los ha recibido. Su indignación se ha incrementado estos últimos días, ya que el pasado fin de semana Calvo estuvo inaugurando unas calles y el miércoles fue a entregar VPOs.
Carencias
Medina criticó que la alcaldesa no los haya invitado a ninguno de estos actos, así como que no los haya aprovechado para conocer las carencias de la zona. Entre las más significativas destacan las deficiencias en infraestructuras sanitarias y educativas, así como de transportes, que se verán incrementadas tras la construcción de más de 500 viviendas.