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El presidente del Athletic Club, Fernando García Macua, quiso dejar ayer claro que la denuncia presentada por el club rojiblanco ante el Comité Jurisdiccional de la Federación Española de Fútbol contra el Mallorca por impago del pagaré pendiente por el fichaje de Aritz Aduriz «no es una declaración de guerra» a la entidad bermellona.
«El Athletic sólo quiere que todos aquellos que asumen obligaciones las cumplan. Que no entienda (el Mallorca) que hay una declaración de guerra cuando aquel que es el destinatario de las prestaciones debidas las reclama», declaró Macua.
El presidente rojiblanco contestó así al propietario y consejero delegado del Mallorca, Mateu Alemany, que esta semana declaró que la intención del club balear ha sido «siempre» arreglar por las buenas la deuda que mantiene por el fichaje de Aritz Aduriz, aunque subrayó que «si el Athletic quiere guerra, la tendrá».
El Real Mallorca adeuda 1.250.000 euros al Athletic por un pagaré vencido en enero, y debe abonar otros 700.000 euros en julio, correspondientes al último plazo del traspaso del delantero Aritz Aduriz, que se concretó en el verano de 2008 por un importe cercano a los 5.000.000 euros.
Si la denuncia interpuesta por el Athletic Club ante el Comité Jurisdiccional de la RFEF prospera, el Mallorca podría perder la plaza que actualmente ocupa para disputar una competición europea la próxima temporada.
Malestar
El conflicto ha generado una sensación de malestar en la planta noble de Son Moix, donde los responsables de la entidad ponen de manifiesto una sensación que ayer transmitió el presidente Tomeu Vidal. «El Athletic quiere ganar en los despachos lo que pierde semana a semana en los terrenos de juego», dijo ayer el presidente durante la presentación del mosaico que ha preparado la Federació de Penyes Mallorquinistes y la empresa Centraltec.
El máximo accionista de la SAD balear, Mateu Alemany, ya dejó constancia de la postura del club después de que meses atrás ambas instituciones llegaran a un acuerdo para saldar la deuda pendiente. Alemany lamentó el cambio de postura de Macua, que se ha mostrado dispuesto a agotar todos los recursos con el fin de ganar terreno respecto a las plazas europeas una vez que sus resultados les restan oportunidades de clasificación.