El jugador Kobe Bryant de Los Àngeles Lakers salta hacia canasta en el partido contra los Jazz de Utah. | Efe

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Todo estaba anunciado, sólo había que esperar el momento oportuno, y éste fue el viernes, una semana antes que dé comienzo la fase final del campeonato de la NBA, cuando Los Angeles Lakers anunciaron la renovación por tres años más del contrato de su estrella, el escolta Kobe Bryant.

No había ninguna duda, Bryant después de su crisis de hace dos temporadas, que precedió a la llegada de Pau Gasol, cuando pidió que quería ser traspasado, se ha encontrado en su mundo de líder indiscutible al conseguir junto al jugador español su primer título de liga sin la sombra del legendario Shaquille O'Neal.

Ahora, Bryant y los Lakers quieren llegar a la verdadera competición de la NBA, la que comenzará dentro de dos semanas con los «playoffs», sin ningún tipo de distracción y además centrados en recuperar el mejor rendimiento del equipo, que en los últimos cinco partidos de gira no ha sido el mejor, al perder tres encuentros.

Con este acuerdo, los Lakers lograron los dos principales objetivos que tenían al iniciar la temporada en el apartado de la plantilla como era el retener a Bryant y Gasol, los dos pilares de la franquicia que también están felices de haber conseguido la continuidad con las respectivas extensiones de sus contratos.

«Logramos esas metas, lo que ayuda a mantener el núcleo del equipo intacto para el futuro y ayudar al éxito continuado del equipo en los próximos años», declaró en la página oficial del equipo el gerente general de los Lakers, Mitch Kupchak.

El proyecto a corto plazo de los Lakers está asegurado después que el pasado diciembre, el equipo angelino confirmaba la continuidad de Gasol por tres años más, condición indispensable que había puesto sobre la mesa el propio Bryant antes de considerar su continuidad con el equipo.

En cuanto a las condiciones del contrato de Bryant, de 31 años, no se divulgaron, pero fuentes cercanas a la NBA confirmaron a Efe que su salario no será inferior a los 20 millones de dólares por temporada, dado que en la presente ya va a cobrar algo más de 23 millones de dólares.

Bryant tenía la opción de no cumplir los últimos dos años de su contrato actual y la podría haber ejercido para quedar libre el pasado julio, pero dadas las circunstancias económicas por las que atraviesa la NBA y la economía del país no hubiese sido el mejor movimiento a nivel económico.

La estrella de los Lakers hubiera podido conseguir un contrato de mayor duración pero con un salario inferior, algo que no quería aceptar Bryant.

Bryant en lo que va de temporada tiene promedios de 27,2 puntos; 5,3 rebotes y 5,1 asistencias, pero ya sin opción a conseguir el premio de Jugador Más Valioso (MVP) de la liga, que tiene como candidato principal y favorito el alero LeBron James, de los Cavaliers de Cleveland, quien ya lo ganó el año pasado.

La estrella de los Lakers ya se ha convertido en el máximo encestador en la historia de los Lakers después de desplazar el pasado 1 de febrero al legendario Jerry West que había conseguido 25.208 puntos durante el partido que disputaron y perdieron por 95-93 ante los Grizzlies de Memphis.

Pero el objetivo principal de Bryant, con Gasol de lugarteniente, es revalidar el próximo junio el título de campeones de liga, algo que el propio entrenador de los Lakers, Phil Jackson, también tiene en mente como primera condición para decidir si sigue al frente del equipo cuando concluya la presente temporada.

El dueño del equipo Jerry Buss hace un par de semanas manifestó que no tiene ningún problema en considerar la continuidad de Jackson, pero que el momento oportuno no sería hasta que concluyese la presente temporada.

Jackson respondió en la misma dirección, al asegurar que la «lógica» si consiguen un segundo título consecutivo es intentar el tercero, pero que para que eso ocurriera necesitaban ganar cuatro eliminatorias.

«No es lo mismo pensar que puedes ganar que cuando llegue junio y tengas en tus manos el título de campeón», declaró Jackson, de 64 años, cumplirá 65 el próximo 17 de septiembre. «Vamos a ver que es lo que sucede y entonces podremos hablar si nos enfrentamos a una temporada especial o tenemos que hablar de otro tipo de decisiones».

De momento, Buss y los Lakers ya le han asegurado el núcleo de un equipo que puede luchar en plenitud de condiciones por el título durante los próximos tres años, ahora sólo falta que en el campo los jugadores y el equipo respondan como lo han hecho hasta ahora y mantengan su condición de campeones de liga.

Precisamente, Bryant no ha quedado muy satisfecho del rendimiento que tuvo el equipo en la última gira de cinco partidos y antes de regresar a Los Angeles, después de perder frente a los Hawks de Atlanta (109-92), la estrella de los Lakers fue categórico cuando dijo que «debemos comenzar a trabajar muy duro».