El entrenador del Arsenal, el francés Arsène Wenger, durante la rueda de prensa que ha ofrecido en el Camp Nou. | Efe

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El entrenador del Arsenal, Arsène Wenger, aseguró que sus jugadores «nunca» tiran la toalla en ningún partido o competición, por lo que avisó de la guerra que darán a un FC Barcelona que espera hacer bueno el 2-2 de la ida, y comentó que saldrán «fuertes» en la lucha por la posesión del balón para que no se repita lo sucedido en el Emirates Stadium.

Entonces, el Barça se hizo con el control y se puso 0-2 gracias a quitarle el balón al Arsenal. Mañana, Wenger quiere cambiar las tornas. «En un partido como este y en este escenario, hay que hacer que el campo sea más pequeño y tener la máxima posesión del balón, lo que no hicimos bien la semana pasada. La mitad de la batalla se ganará de esta forma», aseguró.

Lo más importante, no obstante, para el técnico alsaciano es la actitud de sus jugadores, que nunca dan la espalda al partido como ya demostraron en la ida al igualar la contienda. «El enfoque será sencillo, sabemos que tenemos que marcar goles. El primer partido fue muy emocionante y este promete serlo más. Si queremos marcar goles, también se puede hacer al final pero podemos hacerlo en cualquier momento, al principio o al final. Tengo un equipo que nunca se da por vencido, lo hemos demostrado en todo el año», explicó.

Además, tiene una 'espinita clavada' con el Barça, ya que todavía no ha podido ganar a los blaugrana. «Creo que he ganado a todos los grandes clubes de Europa y el único equipo a quien no he ganado es al Barça. Mi equipo puede hacer historia aprovechando esta oportunidad y estaré orgulloso por conseguirlo. Siempre he confiado en ellos pese a las bajas, por su fortaleza mental excepcional», celebró y aseveró sobre la actitud de sus hombres.

No le preocupa, pues, quién sea el delantero que ponga a prueba a su defensa y a un Almunia que fue héroe en la ida. De Bojan destacó su movilidad y agilidad, algo que le hace «especial», de Ibrahimovic -que no estará- destacó lo complicado de marcarle y, cómo no, tuvo palabras especiales para su ex jugador Thierry Henry.

«No sé cuál es su problema, físico o no, pero no puedo decir nada más que desde diciembre hasta ahora ha cambiado un poco (a mejor). Los fans del Barcelona han de estar orgulloso de un jugador que juega para ellos y por cómo el Arsenal le dio la bienvenida. Tenemos buena memoria en Inglaterra, y no podemos culpar a un jugador por aplaudir y decir adiós a su antigua afición», se sinceró sobre unas posibles críticas de la prensa barcelonista al francés por su actitud en el Emirates.

Walcott: «Espero ser un problema»

Por su parte, el extremo Theo Walcott aseguró que, como en la ida, espera ser «un problema» para la defensa blaugrana y de esta forma colaborar con su equipo. «Como atacante, siempre espero con mi juego ofensivo poder volverlo a hacer y ser un problema para el rival. Pero no estoy solo, habrá diez jugadores más y si puedo hacer más espacio para ellos será fantástico», espetó.

La anécdota llegó cuando le preguntaron por el tiempo en el que detenía el crono al correr 100 metros lisos. El extremo inglés aseguró que ahora mismo consigue hacer la distancia en «10,3 o 10,4 segundos», marca que está muy bien pero que no es nada comparada con la de su técnico: «Yo lo hago en 17 segundos, por cierto», apuntó un divertido Wenger.