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La crisis en el vestuario del Bàsquet Mallorca se cobró su primera víctima en la plantilla. Daniel Northern ha puesto fin a su estancia en la Isla tras solicitar su baja y serle aceptada por parte de la entidad, que saldará su contrato con el pívot estadounidense, quien desde ayer ya no forma parte del grupo que dirige Xavi Sastre. En la jornada matinal, los jugadores y el cuerpo técnico se citaron en el Palau d'Esports para percibir la primera de las nóminas adeudadas por el club. Tal y como se prometió, ésta se abonó y en consecuencia, los jugadores iban a finalizar el parón en sus entrenamientos realizado en protesta por el impago de cuatro mensualidades.
Pero los problemas surgieron cuando el propio Northern no se mostró de acuerdo con el pago, al no estar conforme con la cifra abonada, en la que se habían descontado cantidades adelantadas en su día al jugador, cuya problemática personal era más delicada al haber sido recientemente padre. Sus compatriotas Shaun Green y Jeff Bonds y el resto de jugadores no pusieron pegas a ejercitarse, pero Northern se mostró reacio, no estando de acuerdo con el pago recibido. Tras la sorpresa inicial de un molesto Xavi Sastre y largo un diálogo en el que el capitán, Alberto Alzamora, ejerció de portavoz, las cosas se normalizaron y el equipo decidió ejercitarse por la tarde.
Normalidad
Y así fue. En la tarde de ayer, Sastre -que ha alcanzado un acuerdo verbal para continuar en el Mallorca- y sus hombres llevaron a cabo la primera sesión propia de pista -realizaron estiramientos el lunes, el martes acudieron al gimnasio y han trabajado por su cuenta- en vistas al partido frente al León (viernes, 21 horas), aunque ya sin Daniel Northern, un interior debutante en Europa, procedente de la Universidad de Tennessee, que promedió poco más de 20 minutos, 7'9 puntos y 5'7 rebotes en los veinte minutos que disputó con el Mallorca. La entidad que preside Antoni Ramis espera a lo largo de los próximos días avanzar una parte de otra de las mensualidades pendientes, y a finales de abril, haber liquidado una porción importante de la deuda.