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La presidenta de Emaya, Cristina Cerdó, expresó ayer su preocupación por «la sordera de Calvo ante el estado financiero de esta empresa municipal»; así como porque confíe en el regidor d'Hisenda, Andreu Alcover, para buscar soluciones a una situación de la que asegura que les vienen advirtiendo desde hace tres años.
Cerdó también lamentó que la alcaldesa «haya mostrado interés por este asunto dentro de este nuevo escenario de la legislatura y se haya desentendido todo el tiempo que hemos formado parte del equipo de gobierno». En este sentido, la presidenta de Emaya quiso dejar claro a Calvo y a Alcover que «la situación no es nueva» y que hace más de un año que los alertaron «de los retrasos en los pagos del Ajuntament a Emaya, acumulando una deuda millonaria». Por este motivo, Cerdó ha confesado su sorpresa porque «el desinterés de ayer se haya traducido hoy en una voluntad de mejora».
Además, la presidenta de Emaya se pregunta «cuál es realmente la buena gestión que Calvo atribuye a Alcover, al cual parece haber convertido en el salvador de las empresas públicas, cuando otras empresas municipales como la EMT o la SMAP que acabaron el pasado año con pérdidas millonarias, no se han visto afectados por los recortes presupuestarios en la misma medida que los ha padeció Emaya». En este sentido, Cerdó recordó al regidor d'Hisenda que «además de no pagar el precio real del servicio de limpieza encargado a Emaya, ha decidido reducir en casi un millón de euros el presupuesto destinado a la prestación del mismo».
Cerdó también se refirió a la reunión que Alcover mantendrá hoy con el comité de empresa de Emaya. «Confío en que mañana (hoy para el lector) tendrá respuestas a todas estas cuestiones y a todas las otras que le planteen los representantes sindicales de Emaya sobre esta situación que venimos anunciando desde hace tiempo», aseveró Cerdó.
Por su parte, Alcover respondió a Cerdó que ella votó a favor del presupuesto. Respecto a las otras empresas, el regidor d'Hisenda explicó que «Mobilitat hizo el recorte de presupuesto en otras partidas y no en la EMT; mientras que Cerdó decidió que las bajadas las asumiera Emaya».