El portero del Málaga detiene el penalti lanzado por el 'Chori' Castro. | Monserrat

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Mallorca 1 - 1 Málaga


Mallorca: Aouate; Mattioni, Rubén, Nunes, Ayoze (Keita, min. 79); Varela (Julio Alvarez, min. 59) Martí, Borja Valero, Castro; Víctor Casadesús (Webó, min. 59) y Aduriz.

Málaga: Munúa; Gámez, Stepanov, Rosario (Iván González, min. 35), Miliga; Fernando, Juanito, Apoño, Duda; Baha (Toribio, min. 46) y Caicedo (Obinna, min. 70).

Goles: 0-1, min. 85: Obinna bate a Aouate con un durísimo disparo desde fuera del área; 1-1, min. 91: Aduriz marca de cabeza aprovechando una caída en el área de Munúa, que reclamó falta.

Àrbitro: Mejuto González (comité asturiano). Expulsó a Milan Stepanov por parar con la mano un remate de Aduriz (min. 43). Amonestó a Mattioni, González, Fernando, Martí, Juanito, Toribio.

El Mallorca empató «in extremis» ante el Málaga (1-1) con un polémico gol de Aritz Aduriz en el tiempo de descuento, ya que el meta uruguayo Gustavo Munúa tropezó en el área con el delantero «rojillo' Alhassane Keita, circunstancia que favoreció la acción del delantero vasco.

Mejuto González dio validez al gol mallorquinista, ante las encendidas protestas de los jugadores malagueños, que, junto a todos los integrantes del banquillo, rodearon al colegiado al finalizar el partido.

El Málaga se había adelantado con un golazo del nigeriano Víctor Obinna (min. 85), pese a jugar toda la segunda parte con diez por la expulsión del serbio Milan Stepanov en el minuto 43. El Mallorca, que ha cedido el primer empate de la temporada en el Ono Estadi, falló un penalti en la primera parte, ya que Munúa, la gran figura de su equipo, adivinó la intención del «Chori» Castro.

El partido fue reñido desde el principio y hasta el final.Los jugadores del Mallorca están instalados en una nube y no quieren que nadie les desaloje desde una privilegiada posición, en la que se divisa Europa.

Por ello, saltaron al campo con la directa puesta. Pep Lluis Martí quiso marcar nada más recibir el balón en el saque inicial con un disparo desde el círculo central y, después, (min. 3), Víctor Casadesús perdonó sólo ante la portería malagueña. También, Gustavo Munúa salvó a su equipo al despejar al córner un cabezazo impecable de Rubén González (min. 11).

El vendaval «rojillo» no encontró respuesta por parte del Málaga, muy conservador y sin llegada arriba. Sus hombres determinantes, como el portugués Sergio Paulo Barbosa «Duda» o el ecuatoriano Salvador Caicedo, no aparecían, mientras que su portero, Munúa, soportaba estoicamente los insultos del fondo norte del Ono Estadi, que le recordaba de manera insistente la agresión al israelí Dudú Aouate cuando ambos jugaban en el Deportivo de la Coruña.

El cabezazo de Fernando (min. 20) fue el primer aviso serio del conjunto malagueño. Aouate paró sin problemas, pero la jugada constituyó toda una declaración de intenciones de un rival que también se estaba jugando mucho en la capital balear.

A partir de esa jugada, el Málaga logró contrarrestar el dominio del Mallorca. Jugaron mejor los visitantes, sus líneas se movieron con mayor criterio y equilibraron las acciones. En el minuto 35, Iván González sustituyó al brasileño Helder Rosario, que abandonó el terreno de juego lesionado.

En el minuto 43, se produjo la jugada clave del primer tiempo. El serbio Milan Stepanov vio la roja directa por detener con la mano un remate del vasco Ariz Aduriz que ya se colaba en la portería visitante.

El penalti lo lanzó el uruguayo «Chori» Castro, pero paró su compatriota Munúa, rectificando el grave error en la jugada que originó la falta máxima. El meta sudamericano había saltado a destiempo a despejar un centro y le dejó el balón en bandeja a Aduriz.

El Málaga, con un jugador menos -Toribio sustituyó a Baha-, aguantó todo lo que pudo en la segunda parte. Se dedicó a mantener el empate y a frenar el ímpetu local. Los balones a balón parado fueron sus grandes aliados, como en el minuto 47, con un saque directo envenenado de Duida que Aoaute desvió el córner.

El Mallorca tuvo que armarse de paciencia para romper el cerrojo malagueño. En algunas acciones, los «rojillos» se precipitaron, en otras, sobró algún regate, pero hasta el final buscaron el gol que les seguía manteniendo en puestos de Liga de Campeones.

Más cerca de romper el empate, sin embargo, estuvo el Málaga (min. 76), cuando el nigeriano Victor Obinna, que había entrado por un exhausto Caicedo, remató a puerta vacía tras regatear a Aouate. Rubén, providencial, despejó bajo los palos.

Un minuto después, la oportunidad sería del Mallorca, con un disparo de Aduriz al palo. Con el partido totalmente roto, el Málaga tampoco se conformaba con el empate y buscó su suerte en los contragolpes hasta el final.

En el minuto 85, Obinna empalmó un disparo furibundo que batió a Aouate y dejó helado al Ono Estadi. El gol suponía un auténtico freno a las aspiraciones europeas del Mallorca. Y todo con ello, ante un Málaga que jugó con diez jugadores toda la segunda parte.

Pero, el partido terminó de manera accidentada con el polémico tanto del empate de Aduriz, tras una caída en el área de Munúa -tropezó con Keita-, y la bronca final entre el propio Aduriz y el guineano Alhassane Keita. El delantero vasco recriminó al africano que no le pasara un balón, y éste reaccionó de manera furibunda.

Los jugadores del Málaga y el banquillo rodearon a Mejuto González al final del partido para protestarle de manera airada por su decisión de dar validez al gol de Aduriz. El 1-1 definitivo no dejó contento a ninguno de los dos equipos.