TW
1

La Nit de l'Auba de Can Picafort es, sin duda, uno de los acontecimientos del año. Puede que la fiesta haya abandonado la arena de la playa, pero la de Can Picafort sigue siendo una de las noches más importantes del verano, y el viernes pasado el británico Carl Cox se encargó de dejarlo claro.

El DJ inglés necesitó más bien poco para poner al público en marcha, después de que Àngel Costa y Groove Armada marcaran el paso con dos sesiones de las que crean escuela.

El primero, fue de más a menos, pero sigue siendo el mejor DJ que nos ha salido por aquí. En cambio el dúo de Cambridge se apoyó en su éxito Superstylin para a partir de ahí ir desarrollando su sesión.

Con los DJ repartidos entre dos escenarios había poco espacio para el descanso. Si a primera hora el recinto se antojaba demasiado grande, a medida que iban pasando los minutos el espacio libre iba reduciéndose poco a poco hasta que, a última hora, cuando Audio Slave y Cox se pusieron a los platos, el Polideportivo de Can Picafort empezaba a estar abarrotado de público.

Había ganas: Cox no es precisamente uno de esos DJ rebuscados. Todo lo contrario. Le gusta pinchar para el pueblo, hacerlos bailar sin distinción. Ni house ni techno, sino un punto intermedio, algo a lo que cualquiera con ganas de divertirse puede agarrarse.

Para cuando se puso a los platos, en cualquier caso, el público ya estaba con ganas. Seis horas de calentamiento previas habían servido para algo, aunque sólo fuera para ir calentando de cara al momento culminante de una Nit de l'Auba que sigue conservando buena parte de su espíritu a pesar del cambio de ubicación.

Después de todo será verdad: es verano. y unas 10.000 personas bailaron con Cox, según datos de la organización.