Jaume Porsell tendrá que declarar por la gestión de la Torre de Sant Elm. | P. AGUILO

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El titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Palma, Antonio Garcías, citó hoy a declarar en calidad de imputado al portavoz del PP en el Ayuntamiento de Andratx, Jaume Porsell, para el próximo 25 de febrero, dentro del caso que investiga las presuntas irregularidades cometidas en torno a la gestión y el mantenimiento de la Torre de Sant Elm, en el municipio 'andritxol', a través de la Fundació Illes Balears.

Así lo dictó el magistrado mediante la providencia que emitió tras tomar declaración al ex presidente del Govern y de la entidad investigada, Gabriel Cañellas, y al ex alcalde de Andratx, Eugenio Hidalgo, que se han desvinculado en sus declaraciones del supuesto desvío de fondos públicos que se produjo cuando el Consistorio andritxol acordó en 2006 destinar 7.500 euros mensuales a la entidad para la gestión de Sant Elm.

Precisamente, Porsell sustituyó a Hidalgo al frente de la alcaldía de Andratx y fue nombrado el 14 de diciembre de 2006 primer edil con el apoyo de siete de los trece regidores del Consistorio, después de que su antecesor fuese arrestado el 27 de noviembre de ese año por su implicación en la presunta trama de corrupción urbanística en el municipio mallorquín, y que en la actualidad está siendo investigada en el marco de una compleja causa dividida en 74 piezas.

En relación a la causa en la que Porsell ha sido encausado, la Fiscalía Anticorrupción presentó una denuncia penal contra Hidalgo y Cañellas a raíz de las irregularidades detectadas por el Ayuntamiento 'andritxol' tras las elecciones municipales de 2007, por la presunta comisión de los delitos de prevaricación, malversación de caudales públicos, falsedad en documento y defraudación a la administración.

Cañellas se desvincula de las irregularidades

Por su parte, el ex presidente del Govern, Gabriel Cañellas, negó hoy que se produjeran irregularidades en la gestión y mantenimiento de la Torre de Sant Elm, en Andratx, a través de la Fundació Illes Balears que él mismo preside, ya que la actuación de esta entidad privada se ceñía a la «más estricta legalidad».

Así lo puso de manifiesto a los medios tras prestar declaración ente el juez que instruye el presunto desvío de fondos que se produjo cuando el Consistorio andritxol acordó en 2006 destinar 7.500 euros mensuales a la entidad para la gestión de Sant Elm.

Sin embargo, tras el interrogatorio, que se prolongó por espacio de una hora, el ex presidente aseguró que «no se produjo absolutamente ninguna irregularidad», y subrayó que siempre primó la «transparencia» en las actuaciones de la Fundació. Al mismo tiempo, manifestó desconocer las cuestiones internas del Ayuntamiento y recalcó en relación a las cantidades públicas destinadas a su entidad que «no es necesario que sean justificadas».

Tras su comparecencia ante el titular del juzgado de instrucción número 7, Antonio Garcías, comenzó a declarar el ex alcalde de Andratx, Eugenio Hidalgo, también como imputado en esta causa, que fue conducido a la sala de vista esposado y custodiado por tres agentes policiales.

Cruce de acusaciones

El ex alcalde de Andratx, Eugenio Hidalgo, negó hoy ante el juez que el convenio que suscribió en mayo de 2006 con el ex presidente del Govern y máximo responsable de la Fundació Illes Balears, Gabriel Cañellas, para que el Consistorio se encargase de la conservación de la Torre de Sant Elm mediante la aportación de 45.000 euros semestrales a la entidad privada, fuera una «simulación para transferir ingresos económicos» a la Fundació o al propio Cañellas.

Durante su comparecencia, Hidalgo aseguró que fue Cañellas quien se dirigió a él para proponerle llegar a un acuerdo sobre la Torre, que se encontraba en manos de la Fundació y ésta, tras años de rehabilitación, pretendía que el monumento se convirtiese en imagen y reclamo turístico del municipio.

Sin embargo, el presidente de la entidad, quien también declaró esta mañana en calidad de imputado, aseveró por el contrario que fue el Ayuntamiento el que ofreció a la Fundació coordinar el uso de la Torre y darle una utilización institucional. Asimismo, manifestó que las aportaciones recibidas fueron «destinadas a los fines globales» de su organismo -dedicado a recuperar el patrimonio paisajístico y arquitectónico- así como a liquidar deudas.