TW
0

Neus García Iñesta, arquitecta, primera mujer presidenta de la Real Acadèmia de Belles Arts de Sant Sebastià, está llena de proyectos para que la entidad se ponga al «servicio de la sociedad» y ayude a que ésta llegue a ser «más creativa y humana». Para ello ha puesto a los académicos «a trabajar» y entre todos van pergueñando un programa que incluirá apuestas y actividades que son todo un resto para esta institución, creada a finales del XIX y que sólo cuenta con otra mujer en sus filas, la pintora Caty Juan.
«Esto es una orquesta que ha comenzado a sonar muy bien», comenta feliz la presidenta, conocedora de que por delante le queda «un trabajón», como el que le dará, por ejemplo, el que la Acadèmia llegue a entrar en la «Comisión de Patrimonio, algo que vamos a pedir» porque «estas comisiones las iniciaron las Reales Academias cuando se crearon». Además, asegura, «la misión de la Acadèmia es de garante y veladora del patrimonio en todos sus niveles, así como de potenciadora de la creación artística y de dinamizadora y educadora».
Para conseguir todos esos objetivos, García Iñesta ya tiene un programa en marcha y noticias que anunciar.
Primavera/otoño
Por ejemplo, en el terreno de la música, «celebraremos dos tipos de conciertos que ya tenemos muy claros; uno, el de primavera, se organizará junto con el Conservatorio con gente nueva, tanto en la interpretación como en el de la composición, que está aprendiendo a ser artista y si descubrimos gente con valor podemos ayudarla a continuar su formación», dice. Aún no está claro dónde tendrá lugar pero quiere que sea al aire libre. «El concierto de otoño será en la sede de la Acadèmia, coincidiendo con la apertura de curso, y si el primero es el hilo que nos conduce al futuro, éste nos llevará al pasado porque con él queremos investigar sobre los instrumentos antiguos que aquí se han dado a lo largo de los siglos», comenta.
Consciente de que la mayoría de los ciudadanos no conozca la sede de las Reales Academias, con las tertulias sobre creación artística, primera actividad que puso en marcha, busca «sacar fuera» a la entidad, acercándola al público para «crear un debate, que la gente se haga nuevas preguntas». La próxima será el 29 de abril en el Colegio de Arquitectos y propondrá reflexionar sobre Contenido y continente de la creación artística. Nuevo arte para los nuevos museos de arte contemporáneo.
Será posiblemente entonces cuando la institución estrene una nueva enseña identificativa que «estamos diseñando» y que completará sus símbolos junto al tradicional pendón.
Que Balears carezca de Facultad de Bellas Artes es algo que preocupa a los académicos. Para cumplir la faceta «educativa» de la institución impulsarán su creación, y el primer paso será la firma de un convenio de colaboración con la Universitat de les Illes. Conseguir que los empresarios baleares «apoyen» la actividad cultural; encontrar una sede-museo, «como tienen el resto de academias de España»; solicitar «formar parte de jurados culturales»; impulsar la investigación; publicar tres libros de los que no da datos; catalogar el patrimonio de la institución, -«mucho se ha perdido con los traslados»-, o conseguir que entren más mujeres en la Acadèmia donde, el próximo día 18 de marzo, habrá nueva votación, son otras de las tareas que se ha propuesto.