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El circuito de Sakhir, escenario este fin de semana del Gran Premio de Bahrein, primera prueba del Campeonato del Mundo de Fórmula Uno de 2010, ha cambiado el trazado y, después de los tiempos tan igualados de las pruebas invernales, ha llegado el momento de comprobar si va a haber tantos aspirantes al campeonato del mundo como parece, entre los que destaca Fernando Alonso (Ferrari).

A pesar de que el circuito se construyó hace cinco años y sin que los pilotos se hubieran quejado del desarrollo del mismo, los organizadores lo han modificado y han pasado su desarrollo a 6.299 metros, lo que le convierte en el segundo más largo del mundial después del de Spa-Francorchamps (Bélgica).

Los organizadores han añadido a la anterior pista, a partir de la cuarta curva, 887 metros y ocho curvas, con la intención de ofrecer mayores oportunidades de adelantamiento, algo que de por sí no era muy complicado en el circuito de Shakir.

Fernando Alonso comienza esta nueva temporada con la ilusión de conseguir su tercer mundial gracias a disponer del mejor coche que ha pilotado en su vida. No tener que parar a repostar gasolina y la necesidad de cuidar los neumáticos del coche en los primeros compases de la carrera son algunos factores que juegan a favor del asturiano para conseguir sus objetivos.

A la igualdad en los tiempos conseguidos en las pruebas del pasado mes entre los cuatro grandes favoritos -Ferrari, Red-Bull Renault, McLaren-Mercedes y Mercedes GP-, se une un desgaste muy similar de las ruedas, según Hirohide Hamashima director de desarrollo de Bridgestone, que suministra las ruedas a todos los monoplazas.

A los cuatro equipos favoritos podría sumarse en algunas carreras el equipos Sauber-Ferrari de Pedro de la Rosa, que es el que menor desgaste tiene de neumáticos y podría dar la sorpresa en más de una ocasión, ya que este invierno sus tiempos no estaban muy lejanos de los primeros y en las largas distancias puede marcar las diferencias.

Mañana viernes será también el debut del equipo Hispania, con el brasileño Bruno Senna y el indio Karum Chandhok, que no pudieron participar en ninguna de las pruebas invernales.

Este Gran Premio de Bharein será para ellos una primera toma de contacto con la pista y desde luego no cabe esperar ningún resultado importante dado que los coches no han rodado nunca y ayer, miércoles por la tarde, por primera vez, pusieron el motor en marcha.

La jornada de mañana estará dedicada a los entrenamientos libres, en la que los pilotos deberán familiarizarse con el nuevo trazado del circuito y probar los últimos desarrollos aerodinámicos que han guardado celosamente hasta este carrera, primera de un mundial que se presenta como uno de los mas disputados en la historia de la Fórmula Uno.