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Carlos Moyà se despidió del Masters 1000 de Indian Wells sin llegar a saltar a la pista, ya que una tendinitis en el tendón peroneo de la pierna derecha le impidió jugar su compromiso de segunda ronda ante el brasileño Thomaz Bellucci. El jugador palmesano, que inició con una trabajada victoria su andadura en el torneo que le permitió acceder al número uno del tenis mundial en 1999, centrará ahora sus esfuerzos en trata de recuperarse a tiempo para competir con garantías en el próximo Masters 1000 de la temporada en Miami.