El papa Benedicto XVI es fotografiado en la ventana de su residencia durante la oración del Angelus en la Plaza de San Pedro. | Maurizio Brambatti

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Benedicto XVI pidió en el Angelus dominical que preside en la Plaza de San Pedro «perdón para el pecador» y también «intransigencia con el pecado». El Papa citó el pasaje del Evangelio de San Juan: «Quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra». Así, pidió disculpas a las víctimas de los casos de pederastia que han sacudido a la Iglesia católica, en concreto, a las diócesis irlandesas.
El Pontífice recomendó a los fieles en su homilía que sean «intransigentes con el pecado», pero «indulgentes con las personas».
«La misericordia de Dios es expresión de su inmenso amor, no condena al pecador, a ningún hombre o mujer, sino que exige retomar constantemente el camino de la reconversión a Él usando como herramienta especialísima el Sacramento de la Reconciliación», dijo.
La adúltera lapidada
Benedicto XVI se sirvió del pasaje bíblico del Evangelio de San Juan para reflexionar sobre la mujer que es encontrada en adulterio y llevada luego ante Jesús por parte de los fariseos, para «ponerlo a prueba».
«Los acusadores hipócritas fingen confiarle el juicio, cuando en realidad es a Él mismo a quien acusan y juzgan. (...) ¿Y cuál es su sentencia? 'Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra'», citó el Papa.
Afirmó que Dios desea para todos «el bien y la vida».
Homilía bíblica
«Él da la salud a nuestra alma por medio de sus ministros, liberándonos del mal con el Sacramento de la Reconciliación, para que ninguna se pierda, sino que todos tengan modo de convertirse», explicó.
Las palabras del Papa surgen después de los escándalos que han sacudido la Iglesia católica de Irlanda, entre otras, sobre abusos sexuales a menores.
Se trata de su primera homilía tras la pastoral en la que expresó sus más profundas disculpas a las víctimas de los casos de pederastia.