Julio Bastida y javier Jimenez en Crónica negra.

Manuel Llinás Fiol estaba obsesionado con el terror y sufría serios trastornos mentales, con episodios de esquizofrenia. El 20 de septiembre de 2002, quedó con su novia, Beatriz Garau Hotman, de 25 años, para ver una película de miedo en su piso en Palma, y al acabar la cinta se abalanzó sobre ella y la estranguló con sus manos hasta la muerte. Después, cogió su teléfono móvil y llamó a la Policía Nacional: «He matado a mi novia».

Manuel Llinás, obsesionado con el terror y el gore