El entrenador del RCD Mallorca, el danés Michael Laudrup, momentos antes de comenzar el encuentro ante el Sevilla. | Montserrat T. Diez

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A pesar del empate, de la ocasión desperdiciada por Jonathan De Guzman en el último minuto, Michael Laudrup repartió felicitaciones a sus futbolistas en las entrañas de Son Moix al término del encuentro disputado el pasado sábado ante el Sevilla de Manzano (2-2). En una circunstancia extraordinaria, que no suele darse en la mayoría de los partidos, el técnico danés reunió a la plantilla en una charla post-partido inusual. El entrenador balear no ocultó su satisfacción por el trabajo y la puesta en escena de sus pupilos.

«Este es el camino a seguir. Así se ganarán muchos puntos. Con esta actitud, ganas y trabajo, llegarán los triunfos», declaró Laudrup mientras sus jugadores reponían fuerzas tras el partido.

El jefe del vestuario bermellón destacó especialmente la disposición, la conducta que mostraron los jugadores desde el primer minuto. «Estoy muy contento. Me ha gustado mucho ver cómo habéis jugado hoy, sobre todo en la primera parte», indicó el técnico danés, que lamentó las claras ocasiones -tres mano a mano- desperdiciadas durante la noche, aunque también, como reconoció en la rueda de prensa, el Mallorca pudo haber doblado la rodilla si Rodri acierta en la última acción de la entrega.

El empate le permite al grupo balear alcanzar los 39 puntos y acariciar su objetivo. Mantiene la distancia de 9 puntos en relación a la zona pantanosa de la clasificación a falta de siete capítulos para cerrar el libro de la Liga.

Por contra, la séptima posición, que este año da acceso a Europa por la final copera entre Madrid y Barça, se aleja cada vez más. La victoria del Atlético (45 puntos) frente a la Real Sociedad deja la Europa League a 6 puntos de distancia...

En este mes y medio, el conjunto bemellón debe visitar al Málaga (el próximo sábado a las 18.00 horas), Racing, Hércules y Almería -tres de esos equipos ocupan actualmente las plazas de descenso a Segunda- y recibir en casa a Getafe, Villarreal y Atlético de Madrid.

En las últimas jornadas, la escuadra balear ha saneado sus números y se mantiene en una zona cómoda. Alejado de pesadillas, aunque también de sueños. Sólo ha sufrido una derrota en las cuatro últimas semanas y ha mejorado de aspecto, a pesar de las lagunas que suele sufrir durante los encuentros. En Riazor, hace ocho días, regaló la segunda parte. Y el pasado sábado, le entregó el empate en bandeja a un Sevilla que no había hecho ningún mérito, pero que se marchó con un punto...