El investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y director de la Estación...

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El investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y director de la Estación Biológica de Doñana, Eloy Revilla, ha advertido que los galápagos se encuentran en peligro de extinción, por lo que «podrían desaparecer» del espacio natural «si no conseguimos revertir la situación».

Asimismo, en declaraciones a Europa Press, Revilla ha señalado que existen dos especies de galápagos autóctonas que están presentes en Doñana, «uno de los mejores lugares que tenían para su conservación», ha apuntado al tiempo que ha subrayado que estas especies «no se pueden desplazar, dependen de puntos de agua permanente para su supervivencia», y, ahora mismo, «al no haber apenas agua en el parque, se mantienen donde pueden, como en el último barro que queda en Santa Olalla y en algunos zacallones que pueden quedar cuando no hay agua».

Dentro de este contexto, el director de la Estación Biológica de Doñana ha alertado de la situación en la laguna de Santa Olalla, que «se ha secado este verano antes que el año pasado y por segunda vez consecutiva, siendo esto la primera vez que ocurre». «La situación es mala, no nos vamos a engañar. Apenas hay agua en el espacio natural y no es la mejor situación desde el punto de vista de conservación del área», ha matizado.

De igual forma, «están en peligro los ambientes que dependen de la presencia del agua del subsuelo, lo que afecta a la vegetación que depende de ese suelo, que es matorral, grafítico, montenegro, los propios alcornoques o las lagunas», ha continuado, y en esta línea ha resaltado que las lagunas permanentes han desaparecido, «no nos queda ninguna en el espacio natural, y las lagunas temporales están desapareciendo a gran velocidad, solamente un 10% tienen un estado de conservación razonable», ha apuntado.

En cuanto a la fauna, además de los galápagos, Revilla ha diferenciado entre la fauna que depende del agua y es móvil, como muchas de las aves acuáticas, que «tienden a desplazarse grandes distancias buscando lugares más adecuados», es por eso que, «en los últimos años no estamos teniendo apenas invernada de aves y reproducción».

Por otra parte, está la fauna que depende directamente de la presencia de agua y que no se puede trasladar, por ejemplo, anfibios, peces o muchos insectos acuáticos como los caballitos del diablo, que «están amenazados», al igual que «hay muchas plantas amenazadas que dependen de ese agua», ha asegurado.

Revilla: "falta coordinación y cumplir la ley"

El investigador del CSIC y director de la Estación Biológica de Doñana ha puesto el acento en la coordinación entre administraciones y en cumplir la ley para solucionar el problema de Doñana, «una cosa que parece muy simple, pero que no estamos haciendo desde hace muchas décadas», además de «reducir rápidamente el consumo de agua del acuífero», ha apostillado.

«La situación actual de Doñana es una combinación de dos factores. Por un lado, los efectos del cambio climático que están haciendo que aumente la temperatura y cambien los patrones de precipitación. Y, por otro, un exceso de demanda de agua. Sabemos desde hace tiempo que estamos consumiendo agua del acuífero por encima de la recarga del mismo», ha sostenido.

Por ello, «habría que poner a trabajar a todas las administraciones en conjunto, coordinadamente y con planes de restauración y de conservación que sean ambiciosos y que permitan mantener una Doñana con valor de conservación para sus ecosistemas acuáticos», ha añadido.

Al hilo de ello, Revilla ha señalado que «se hacen cosas pero no de manera coordinada», y ha subrayado que «el problema no es un problema nuevo, es un problema que lleva décadas aquí, con distintos momentos históricos en los que ha habido intentos de solucionarlo».

«Hay un plan aprobado a nivel regional, estatal y europeo que está pendiente de ejecución, que es el plan de la corona forestal, el cual requiere de mucho trabajo técnico todavía en el terreno. Estamos condenados por no llevarlo a ejecución en el Reino de España, por lo tanto, sabemos lo que hay que hacer y cómo hacerlo, el problema es la voluntad política a la hora de ponerse a trabajar y llevarlo a cabo», ha lamentado.

La chg tiene un papel "muy proactivo"

La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) en estos momentos está teniendo un papel «muy proactivo», ha destacado el investigador del CSIC, quien a su vez ha recordado «no ha sido así en tiempo atrás», sin embargo «ahora sí que está teniendo un papel muy proactivo», pero «trabajar solos no es suficiente, hace falta coordinarse», ha matizado.

«Nosotros tenemos un papel lateral dentro de Doñana, aunque tengamos un componente importante en la historia de la conservación del espacio, nuestro papel es de investigación y seguimiento a largo plazo, por eso nosotros tenemos acceso a esa información, pero no nos corresponde la gestión, no tenemos esa capacidad», ha concluido Revilla.