Vista general de la asamblea en la que nació Més per Mallorca, formación de izquierda, soberanista y ecologista. | M. À. Cañellas

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Ayer nació Més per Mallorca (MÉS), denominación que adopta a partir de ahora la coalición PSM-Iniciativa Verds-Entesa. La formación reconocida por sus dirigentes como de izquierda, soberanista y ecologista, actualmente tercera fuerza electoral en Balears, inicia una nueva «etapa política y organizativa» tras una asamblea abierta de militantes y simpatizantes celebrada en la mañana de ayer en el salón de actos de CC OO en Palma.

Antes de elegir un nombre para la coalición, la asamblea abierta de ayer aprobó un documento político que básicamente apuesta por «promover un movimiento político que llama a sumarse al conjunto de la sociedad insular, al cual cederán soberanía las organizaciones integrantes con el fin de construir entre todos un nuevo actor de la política mallorquina, con la intención de que acabe siendo interinsular, con carácter abierto y plural y una incidencia que queremos decisiva».

Servicios públicos

El documento político está basado, entre otros puntos, «en la apuesta por un modelo económico y social basado en las personas, inteligente y solidario, fundamental en la búsqueda del bien común y para ello la defensa a ultranza de los servicios públicos esenciales».

También contempla el texto del documento político de Més per Mallorca «que es necesaria la defensa de una democracia real en la que la ciudadanía sea el motor de la toma de decisiones políticas», y en ese sentido señala como prioritario «el derecho a decidir de los pueblos de las Illes Balears» con la finalidad de llegar «a las más altas cotas de autogobierno y de estructuras propias de un Estado moderno».

Integración

También incluye el documento ayer aprobado por la asamblea de militantes la importancia de proteger el territorio insular, de situar la lengua catalana «en el lugar que le corresponde como lengua propia del país» y de conseguir en otros ódenes sociales «la equidad de géneros mediante políticas activas de igualdad».

El portavoz parlamentario de la coalición y secretario general del PSM, Biel Barceló, fue el encargado de clausurar la asamblea con un breve discurso en el que explicó que Més per Mallorca nace «con la voluntad de abrir el proyecto a todas las personas que quieran sumarse a la tarea de hacer crecer este tercer especio político, que integra el nacionalismo progresista y la izquierda alternativa y verde».

Para Barceló, la asamblea celebrada ayer en Palma «ha supuesto el primer paso para construir una asamblea más abierta como proyecto que trabaje para las personas, que defienda una democracia real, los servicios públicos, nuestro territorio y nuestro paisaje y el derecho a decidir de los habitantes de las Illes Balears».

Futuro

Criticó Barceló en su alocución que los actuales gobernantes «están utilizando la crisis como excusa para recortar el Estado del bienestar, mientras nosotros afirmamos que en realidad la crisis es una estafa que usan para arruinar el país».

Preciamente habían intervenido en la asamblea de la hasta entonces coalición PSM-IV-ExM, entre otros el coordinador de Iniciativa Verds, David Abril, y el secretario general de Entesa, Jaume Sansó, además de responsables de las diferentes comisiones sectoriales.

El proceso político de consolidación de Més per Mallorca habrá de culminar con una nueva asamblea, que tendrá lugar probablemenete en abril próximo, en la cual será elegida una comisión ejecutiva, se aprobarán las bases organizativas de la fuerza política y se ofrecerá a la sociedad un documento político.

En todo caso la nueva denominación que pretende la identidad de la coalición a efectos de conocimiento ciudadano y de futuras convocatorias electorales no afectará de hecho a la de los partidos que la integran.

El PSM y Entesa tienen previsto para el próximo 23 de febrero un congreso «de unificación», mientras Iniciativa Verds no tiene previsto renunciar a sus siglas ligadas al ecologismo.

Los casi tres centenares de personas que ayer se dieron cita en los locales cedidos por el sindicato CC OO, se sumaron ante todo con sus aplausos y gestos de aprobación a los discursos que recalcaban la necesidad de «sentar las bases de una democracia participativa, que es justo lo contrario de lo que proponen los actuales gobernantes de España y de Balears, una vez constatado que incumplieron su programa electoral».