Imagen tomada el viernes de un grupo de restauradores y comerciantes de sa Ràpita. | P.A.M.

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Los comerciantes y restauradores de sa Ràpita apoyan en su inmensa mayoría la construcción del hotel de cinco estrellas bioclimático proyectado en las parcelas de las antiguas vaquerías de Son Durí, actualmente abandonadas y sin cultivar.

Estos empresarios consideran que la apertura de un establecimiento turístico sostenible y de calidad como el que la cadena Blau Hotels -con arreglo a la Ley y al Plan Territorial aprobado de manera unánime por todos los partidos políticos con representación en el Consell de Mallorca durante la pasada legislatura- tiene previsto impulsar en esta localidad costera del término municipal de Campos servirá para reactivar la economía y generar empleo.

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Los promotores del hotel de cinco estrellas bioclimático de sa Ràpita -que también contará con un amplio equipamiento deportivo- calculan que su coste será de 120 millones de euros y generará 850 puestos de trabajo durante su construcción y otros 300 directos un vez concluidas las obras y abierto el establecimiento.

Pese al apoyo inicial y el voto de confianza brindado al proyecto, algún comerciante que otro ve con cierta preocupación que la construcción de este hotel pueda abrir las puertas a un modelo turístico expansivo que pueda desfigurar la fisonomía de sa Ràpita. No obstante, la mayoría de ellos son plenamente conscientes de la necesidad de no poner trabajas a la ejecución de un proyecto que, según algunos, llega con demasiados años de retraso. «Hace 38 años que debería haberse puesto la primera piedra», sostiene un veterano empresario rapiter.

De forma paralela al apoyo explícito de restauradores y comerciantes al futuro hotel, un grupo de residentes en sa Ràpita ha iniciado en los últimos días una campaña de recogida de firmas a favor de un mínimo desarrollo turístico en la zona. La iniciativa ya cuenta con varios centenares de adhesiones rubricadas de puño y letra por vecinos de esta localidad costera y del pueblo de Campos. «No buscamos el apoyo de miles de personas a través de las redes sociales, sino el de personas con cara y ojos que viven aquí y conocen cuales son las verdaderas necesidades y problemas de sa Ràpita y los rapiters», apostillan los promotores de la campaña ‘pro hotel'.