El enólogo Ángel Anocíbar, el chef Marc Segarra y el director de Isla Catavinos, Daniel Arias, antes del evento. | Julián Aguirre

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La sede de Isla Catavinos, en el polígono Can Valero, de Palma, acogió ‘Diez Añadas, un sueño’. Un evento, con aforo limitado, en el que los asistentes disfrutaron de la cata de las diez añadas del vino Blanco de Guarda LeDomaine y tres exquisitas sugerencias gastronómicas del chef Marc Segarra. Durante el evento Ángel Anocíbar, director del viñedo y de la bodega, explicó las características de la parcela donde se cultiva este sublime blanco, la singularidad del terruño de Abadía Retuerta, su historia y su proceso de elaboración. «Son diez añadas de las que hemos aprendido, pero, sobre todo, de las que hemos comprendido la importancia de adaptarse y evolucionar para alcanzar un estilo de vino excelente» señaló.

El Blanco de Guarda LeDomaine es una muestra del ADN de Abadía Retuerta. La bodega vallisoletana está afincada en el municipio de Sardón del Duero. Por su parte, Marc Segarra, chef ejecutivo del hotel LeDomaine de Abadía Retuerta, explicó la importancia que tiene el vino de Abadía Retuerta en cada uno de sus restaurantes y, en concreto, para su restaurante Refectorio, con estrella Michelin, estrella Verde y dos Soles Repsol.

Ángel Anocíbar ofreció una interesante exposición de las diez añadas.

«Nuestra propuesta gastronómica se basa en la combinación de sabores, de texturas y de temperaturas ligados al producto de la tierra». Para la ocasión elaboró tres platos. «Una perdiz con toques ácidos y la finura del foie; un ravioli de buey, coronado con una cucharada de caviar; y col asada, servida con una salsa de mantequilla y vino con huevos de trucha y aceite de albahaca», indicó Marc Segarra. Un auténtico placer para los amantes de la gastronomía y el buen vino.