Fabrizio junto a Joaquín Cortés, Encarna Matos y Mónica Moreno. | Jaime Verd

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Qué sería de este mes de vacaciones sin la Copa del Rey de vela, que este año celebró ni más ni menos que su cuarenta y una edición en loor de multitudes, pues la gala final acogió a más de 600 personas, en lo que ya es una cita ineludible del verano mallorquín, y más de los aficionados a la vela. La cita es en el Real Club Náutico, que se engalana para la ocasión dando lo mejor de sí año tras año.

La fiesta o cóctel de armadores en las terrazas del Real Club Náutico de Palma se llena de participantes que se han vestido de blanco para celebrar una de las citas más emblemáticas de la temporada de verano en Mallorca. Unas 600 personas, que se dice pronto, entre armadores, patrocinadores, autoridades y personalidades se reunieron un año más para este tradicional cóctel, en el que no faltaron las actuaciones musicales en directo y una espectacular puesta en escena que amenizó el acto social por excelencia de la cita reina del Mediterráneo.

Entre los asistentes estuvo José Manuel Inchausti, CEO de MAPFRE IBERIA y vicepresidente de MAPFRE. También acudieron rostros conocidos como el del bailarín Joaquín Cortés, la bicampeona olímpica de vela Theresa Zabell, la empresaria Fiona Ferrer, el cantante Antonio José o la influencer Ivana Icardi. Todos disfrutaron de un menú degustación en el que no faltó la sobrasada mallorquina, lo más sabroso tras un día de navegación, al igual que el jamón ibérico, ostras, brochetas de ternera de Angus o Kofta de cordero, entre otros productos.

La música amenizó la velada con el concierto en exclusiva de la popular banda granadina de los años 80 La Guardia, además de djs como Alba Serrano y la actuación de la cantante Roxy Rosario. Lo que es curioso es que muchos esperan encontrarse con el Rey en esa gala, y no, es el mismo día y a la misma hora en la que se recibe en Marivent. No es tradicional que el monarca acuda a la cena de armadores, así que hacerlo coincidir en fechas parece lo más conveniente. Así los escasos días de disponibilidad en el calendario real se aprovechan al máximo. Lo cierto es que cuesta entender que alguien pueda tener fuerzas para un sarao frivolón tras haber pasado buena parte de la jornada saltando entre cabos, y de una parte a la otra de la embarcación.

Pues sí, los héroes del mar sacan fuerzas de donde les queden restos para estar o para atender a todos aquellos que desean la foto de recuerdo que sirva para enmarcar la hazaña vivida. Y qué sería de esta hazaña casi milagrosa que supone traer al puerto de Palma a los mejores barcos y a las mejores tripulaciones sin que a su alrededor rostros conocidos, llenos de glamour, embellecieran todavía más el ambiente que nos regalan los deportistas. Fiona Ferrer nunca falla a la cita, tampoco Maribel Nadal, cada año más guapa y elegante y ya una celebridad por sí misma, y en esta ocasión el bailarín Joaquín Cortés, que como un ave fénix ha vuelto desde el más allá y, parece, con más fuerza que nunca.