De vez en cuando miro los precios de los alquileres y la cosa está llegando a un punto insostenible imposible de entender, ¿dónde están las manifestaciones multitudinarias que merece este problema, el principal de los ciudadanos? Es imposible encontrar un piso en Palma o alrededores por menos de 1000 euros. ¡Mil euros, y no es una pedrea! Una pedrada es lo que es. Apenas se ha subido el salario mínimo a regañadientes a 1.134 euros mensuales, así que una vez pagado el alquiler, mejor no tener el vicio de comer, vestirse, ni hacer nada. ¿Qué vamos a hacer con este inmenso problema? ¿Esperan nuestros políticos que compartamos piso a la fuerza hasta que nos jubilemos, a los 65, 67 o 70 años como eternos estudiantes? ¿Qué tomadura de pelo es esta, dónde está la dignidad de la ciudadanía? ¿A dónde ha ido nuestro poder adquisitivo mientras intentamos rascar las ridículas migas de la ínfima subida del salario mínimo y la reducción de jornada de apenas hora y media menos? Está claro que sus señorías, bien comidas y alimentadas, no tienen ni idea de estos problemas, ni les quitan el sueño, ni han buscado piso en ningún portal inmobiliario recientemente. No les deseo ningún mal, solo intentar vivir en la ciudad que gobiernan con un salario normal, ya ni siquiera el mínimo.

Esto es un chiste, señoras y caballeros, pero la verdad no sé quién se está riendo. Solo es posible sentir frustración, humillación y un repertorio de emociones negativas que es difícil describir. HAGAN ALGO.