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Los municipios de Mallorca aminoraron sus ritmos de crecimiento demográfico el año pasado y cinco de ellos perdieron población, entre otras cuestiones por el inicio de la crisis económica y el consiguiente debilitamiento del 'efecto llamada' sobre la inmigración, según señala la revisión del padrón municipal difundida por el Instituto Nacional de Estadística, INE.

En lo que se refiere al global de Balears la población alcanzó una cifra de 1.095.426 residentes, lo que supuso un crecimiento del 2'1 por ciento con respecto al año anterior, el mayor incremento porcentual del conjunto de comunidades autónomas. El aumento poblacional en el año precedente fue, no obstante, del 4'09 por ciento en las Islas.

La explotación del padrón indica que los municipios de Banyalbufar, Búger, Inca, Llucmajor y Maria de la Salut perdieron población a lo largo de 2008. Banyalbufar y Llucmajor experimentaron los mayores descensos en términios porcentuales, del 3'5 por ciento, mientras que en el caso de Inca, Búger y Maria los descensos son menores y se sitúan en torno al 0'5 por ciento.

La información difundida por el Instituto Nacional de Estadística pone de relieve que la mayoría de municipios han reducido sus tasas de crecimiento respecto al año pasado, en algunos casos hasta la mitad.

En este sentido, el informe del INE indica que los crecimientos máximos los han registrado Santa Maria del Camí (5'2 por ciento), Algaida y Mancor de la Vall (4'6 por ciento) y Selva y Ses Salines (4'3 por ciento).

Los aumentos máximos en el año 2007, según el padrón definitivo a fecha 1 de enero de 2008, se produjeron en Algaida (8'29 por ciento), Mancor de la Vall (6'29 por ciento) y Campos (5'76 por ciento).

La revisión del padrón pone de relieve que los municipios costeros de Mallorca, los más dinámicos económicamente, experimentan en general los mayores crecimientos de población, si bien hay excepciones muy significativas, como es el caso de Llucmajor, que pierde población, y también de Calvià, cuyo crecimiento se situó en un 1'9 por ciento (ver gráfico).

En lo que respecta al total de Mallorca, el número de ciudadanos empadronados ascendió a 862.397 individuos, con lo que registró el menor crecimiento de población del archipiélago tras Menorca.

Menorca, la isla más afectada por la crisis turística y económica, ganó 1.481 habitantes a lo largo del año 2007 y situó su población en 93.915 ciudadanos. Esta isla, por tanto, registró la menor tasa de crecimiento demográfica de Balears con un 1'6 por ciento.

Eivissa, por su parte, experimentó su población un 3'61 por ciento el año pasado, hasta alcanzar un volumen de residentes de 129.562 ciudadanos. En términos absolutos, su población aumentó en 4.509 personas.

Por último, Formentera creció un 4'43 por ciento hasta 9.522 ciudadanos residentes. El incremento en este caso de ciudadanos fue de 405 individuos.