La Federación Vizcaína de Empresas del Metal (FVEM) ha considerado que el cumplimiento del convenio sectorial de la industria del Metal en Bizkaia va a suponer «un verdadero esfuerzo» para las empresas, ya que la situación sigue siendo «complicada», pero confía en que permita alcanzar «estabilidad y una mayor paz social».
En rueda de prensa celebrada en Bilbao, la presidenta de la FVEM, Tamara Yagüe, junto al director gerente, Adolfo Rey, han valorado la firma este viernes del preacuerdo del convenio sectorial de la industria del Metal de Bizkaia entre 2022 y 2025 que, según han recordado, será de eficacia general al estar respaldado por la mayoría sindical integrada por LAB, CCOO y UGT.
Tras destacar «el importante esfuerzo» que la aplicación de la propuesta supone para las empresas del sector, Yagüe ha defendido que se trata de una decisión adoptada desde una perspectiva de compromiso «con el futuro, la industria y las personas que en ella trabajan».
Además, ha confiado en que el preacuerdo traiga consigo la estabilidad que el sector necesita y se pueda, así, «mirar adelante y afrontar el futuro en las mejores circunstancias».
«El acuerdo se ha alcanzado tras un intenso 2022 en el que se ha pasado por 21 reuniones con los sindicatos en el CRL, once días de huelga y una mediación del Gobierno Vasco», ha recordado, para añadir que se ha tratado de un proceso «largo, costoso y no exento de conflictividad».
A juicio de la FVEM, el proceso debiera haberse llevado a cabo «con una actitud más conciliadora y colaborativa», evitando «determinadas actuaciones que han trascendido lo tolerable».
«Las empresas no podemos firmar ningún acuerdo que comprometa nuestra propia viabilidad porque es la base para el empleo de los trabajadores y el bienestar del entorno», ha expresado, para añadir que, «con todo», han aceptado el acuerdo propuesto por el equipo mediador del Gobierno Vasco en «virtud del compromiso con el territorio, el sector y con quienes lo conforman».
De este modo, han advertido que no se trata de un convenio «fácil para las empresas» ya que la FVEM se encuentra «en el límite de lo que podía ofrecer». «El preacuerdo ha sido posible sin embargo gracias a la voluntad de ambas partes», ha sostenido.
Así, ha insistido en que la situación de la industria sigue siendo «complicada» por lo que el cumplimiento del convenio va a suponer «un verdadero esfuerzo para las empresas». «Pero también somos conscientes de la necesidad de este esfuerzo que nos permitirá avanzar y nos dará estabilidad y tranquilidad», ha valorado.
Por todo ello, ha confiado en que se alcance una «mayor paz social» y que quede «claro» el compromiso de las empresas «con Bizkaia, Euskadi, el futuro y el estado de bienestar».
«Se han alcanzado buenas condiciones para todas las personas que trabajan en el sector y permitirá a las empresas centrarse en la actividad, en seguir trabajando para seguir siendo competitivas», ha finalizado.
Por último, y cuestionada por la duración del conflicto, la presidenta de la FVEM ha señalado que, en toda negociación, deben darse «unas condiciones óptimas» y ha considerado que se han existido «determinados condicionantes externos» que no han contribuido a ello. «Los sindicatos han rebajado sus pretensiones y la Federación ha hecho un gran esfuerzo», ha zanjado.
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