Cerca de 1.500 corredores han participado en la XXI edición de la San Silvestre de la localidad oscense de Villanúa en una carrera que ha batido todos los records de participación. La cifra triplica la población del municipio.
El ganador de la XXI edición de la prueba ha sido Eneko Martínez, con un tiempo de 9:22, lejos del récord logrado el año pasado por el francés Kevin Martins, con un crono de 8:23, ha informado el Ayuntamiento de la localidad.
En segundo lugar, ha llegado Philieppe Rubio, apenas tres segundos más tarde, y el bronce se lo ha llevado Roberto Piqueras, con un tiempo de 9:26. Los tres corredores disputaron la prueba hasta el último tramo y la resolvieron en una estrecha franja de tiempo.
En la categoría femenina, el primer puesto ha sido para Julia Pérez Yarza --11:13--, seguida de Judit Cativiela --12:34-- e Idoya Arrazubi --12:37--.
En este caso, Pérez Yarza no dejó espacio para sus competidoras y dominó durante toda la prueba gracias a la intensidad de su zancada.
Además, como es habitual en la San Silvestre, no sólo estaban los que intentaban correr más rápido, sino también los que pretendían llevar el disfraz más original, lo que demuestra que esta prueba es principalmente «un evento social en el que la imaginación y la originalidad de los participantes es lo que importa».
Así, el jurado ha premiado a los corredores que participaron representando a una comunidad de 'hippies', a los pioneros del vuelo aeroestático o a los cientos de padres y madres que optaron por correr empujando el carrito de sus bebés.
El coordinador de Deportes del Ayuntamiento de Villanúa, Ángel Barela, ha destacado que «la San Silvestre es un acontecimiento sobre todo social» y que es «increíble» la capacidad de atracción de una carrera que «se ha convertido en una tradición y en un encuentro fantástico para despedir el año».
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