El Espai Mallorca celebra su segundo año de apertura, que se
cumplió ayer, día de la Mercè, con buenas noticias ya que los
libros capitalizan las cifras de ventas en el año 2000,
desmarcándose ampliamente de otros productos como la gastronomía.
Ya que la promoción de la cultura de la Isla en la capital del
Principat fue una de las apuestas más fuertes a la hora de abrir el
centro, los datos que constan en poder del CIM suponen una buena
noticia para esta embajada mallorquina en la que, además de la
organización de actos culturales y exposiciones, se encuentran
también a la venta música isleña, vídeos, artesanía, obra gráfica
y, en el apartado de gastronomía, galletas de Inca, ensaimadas,
sobrasadas y vinos. En cuanto a estos productos, los vinos son los
más solicitados. La media de ventas de libros de enero a agosto
fluctuó entre un 62'69 por ciento del primer mes a un 73'20 en el
último. Poca aceptación han tenido discos y cassettes.
La gestión del centro está ahora en manos de Francesc Llompart,
a quien el CIM, responsable de la financiación, da un voto de
confianza, en palabras de la vicepresidenta Maria Antonia Vadell.
En cuanto a la programación para octubre, habrá, entre otros actos,
presentación del libro «Ombres de marjal» de Pere Bonnín (día 4), y
de «Exercicis de desaparició», de Sebastià Perelló, último Premio
Bearn (día 25). Mañana, Espiral d'Embulls presenta su último
disco.
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