La cantante Celine Dion, durante un concierto de apoyo a las víctimas de París, en noviembre. | R.C.

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¿Quién decide si una canción es buena o mala? ¿Es todo cuestión de gustos? Y de ser así, ¿quién tiene buen gusto y quién no? Son cuestiones que se plantean en el libro. El crítico musical Carl Wilson analiza en Música de mierda (Blackie Books) el buen gusto y los prejuicios en el pop.

La música pop cumple, en palabras del productor Daniel Ambrojo, «unos parámetros más fáciles de asimilar para la gente, con melodías sencillas y estructuras simples».

«Permite conectar con más inmediatez con el público. Es de los géneros más receptivos, gracias, sobre todo, a melodías y letras con las que puedes empatizar», apunta Tomeu Canyelles, historiador.

«Hay una convicción de quererse distinguir del resto de personas buscando los grupos más rebuscados», apunta Sancho. «Al final, la música son siempre las mismas siete notas, se trate de pop, electrónica, rock o indie», concluye Daniel Ambrojo.