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OTR/SANTIAGO
El vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, afirmó ayer que existe «cierta tranquilidad» ante la nueva situación de la mancha del vertido del 'Prestige', ya que ésta se encuentra a 40 millas del cabo Ortegal, al norte de Galicia. El batiscafo francés «Nautile» realizó el sábado una nueva inmersión y consiguió cerrar una fuga más del petrolero, por lo que en total se han tapado ya cuatro grietas de las 14 que tiene el buque.

La mancha del petrolero, compuesta por otras pequeñas de cinco y siete metros, avanza en dirección norte empujada por el viento fuerte que sopla del Sur. Esta nueva localización de la masa de fuel supone que no hay amenazas graves ni en la zona del Atlántico ni en la del Cantábrico, según afirmó el ministro. En la playa de Barraña, en el municipio coruñés de Boiro, aparecieron ayer «pequeñas galletitas» de fuel, según la Policía local.

Mientras la mancha continúa acercándose, unas 8.000 personas siguen trabajando en las labores de limpieza de las playas, sobre todo en las más afectadas de la Costa da Morte. Los voluntarios y encargados de la limpieza han retirado un total de 800 toneladas de la playa de Simprón, en el municipio de Carnota, una de las más afectadas por las últimas mareas negras.

Si no sigue llegando fuel a las costas, los trabajos de limpieza podrían avanzar en los próximos días, según estima Rajoy. Sin embargo, los vientos fuertes que continuarán soplando sur-sudoeste, según la predicción meteorológica de MeteoGalicia, podría complicar los trabajos de recogida de fuel.

De otra parte, los patrones mayores de O Grove y A Pobra do Caramiñal, y el gerente de la cofradía de Cangas concluyeron ayer la huelga de hambre iniciada el pasado martes, tras recibir el compromiso de la Administración de que contarán con más medios para las tareas de limpieza y contención del vertido del «Prestige».