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El alcalde de Santa Margalida, Antoni del Olmo, que está siendo investigado por el fiscal por su presunta implicación en el pago de comisiones ilegales a cambio de recalificaciones urbanísticas en el municipio, concede por primera vez una entrevista desde que saliera a la luz la grabación en la que según un diario local se reconoce su voz y la del ex alcalde de UM, Jaume Ribot, cerrando un acuerdo completamente ilegal. Del Olmo, que sigue negando que la voz registrada sea la suya, habla por primera vez del escándalo y lo hace a modo de despedida para anunciar que no será el candidato del PP a la alcaldía en las municipales de 2007, una decisión meditada y que ya ha comunicado al partido.

-Alcalde, ¿saco la grabadora o a estas alturas las cintas imponen?
-Puedes hacer lo que quieras, siempre que tengamos claro que esto es una entrevista y no una conversación privada. He pecado de ser demasiado confiado en la gente, es algo que he aprendido tarde pero que he aprendido.

-No es la primera vez que una grabación le pone en apuros. El ex alcalde de UM, Jaume Ribot, ya presentó anteriormente una cinta cuando le acusó de ordenar quemar su coche...
-Sí y la empleada del Ajuntament que me denunció por moobing también presentó otra, pero la cinta no decía nada y al final nos dieron la razón. En política he aprendido, quizás tarde, que no puedes confiar en todo el mundo, pero no lo digo por la grabación en sí, porque siempre he dicho y sigo manteniendo que la que se oye no es mi voz, lo digo por otras cuestiones, la manera de hacer las cosas que tienen determinadas personas, pero no voy a dar nombres.

-¿Qué momento atraviesa la investigación?
-Por lo que sé hasta ahora soy el único que ha ido a declarar y supongo que el fiscal está haciendo su trabajo y confío en breve tener una solución.

-Usted ha oído la polémica cinta...
-Oí un CD de 15 o 16 minutos.

-Y no reconoce su voz.
-No.

-¿Y la voz del interlocutor?
-Tampoco, se oía muy mal y son fragmentos muy cortados. De todas maneras mientras esté en el ámbito judicial prefiero no hablar demasiado. Lo que sí puedo decir es que tengo la conciencia tranquila, que no me he llevado dinero de nadie y que estoy convencido de que las Normas Subsidiarias aprobadas provisionalmente en el Ajuntament de Santa Margalida y que ahora están en el Consell no tienen nada raro de lo que se deduzca el cobro de comisiones o algo parecido.

-Confía por tanto en que se archivará el caso y no habrá coste judicial.
-Confío en que se archivará el tema, en que se quede en un mal sueño. Sí, realmente ha sido un mal sueño.

-¿Y qué me dice del coste político que tendrá todo este asunto?
-He oído comentarios de toda clase. Sí quiero decir que el apoyo de mucha gente ha sido total y es el lado más positivo de todo esto, tanto a nivel de partido como a nivel personal, no me atrevo a decir el número de mensajes y llamadas de apoyo recibidos, hasta el punto de que los primeros días tuve que parar el teléfono porque estaba aturdido. Desde el president, Jaume Matas, hasta los militantes me han apoyado, pero quiero agradecer especialmente el apoyo personal y político que he recibido del secretario general, José María Rodríguez. Nunca le podré agradecer a nivel personal lo que ha hecho por mí durante estos meses sin desmerecer el apoyo del resto de gente.

-Suena a despedida...
-Son muchas las personas que me insisten en que tengo que seguir adelante, incluso como candidato a las próximas elecciones pero después de meditarlo y hablar con quien tengo que hablar tengo la decisión tomada de forma irrevocable y comunicada a la dirección del partido de no ser candidato a las elecciones del 2007.

-¿Es un adiós definitivo a la política o solo a la política municipal?
-A la política municipal. Ya no dependerá tampoco de mí pero me gusta la política. Desde el año 1995 soy afiliado al PP y he dado todo lo que he podido, lo he hecho con gusto y tengo que decir que llevo el gusanillo de la política dentro. Tengo unos meses para pensar... Lo que será seguro es mi adiós definitivo a la política municipal. Seguiré trabajando eso sí para que el próximo alcalde de Santa Margalida sea del PP y estoy convencido de que así será. Con la decisión de mi retirada sé que contentaré a algunos, pero también tendré la incomprensión de otros. Es una cuestión personal y pido disculpas a aquella gente a la que la decisión le pueda caer mal. Después de mi vendrá otro y el PP está por encima de Antoni del Olmo.

-¿Tienen ya sustituto?
-En nuestro partido estamos manejando 4 o 5 nombres y cuando llegue el momento, como presidente de la junta local haré la propuesta pero no seré yo quien decida sino qué de manera democrática se decidirá quién es la persona más apropiada.

-Antes hablaba usted de que hay personas que se alegrarán de su renuncia. ¿Se refiere a gente de su propio partido?
-No, estoy convencido de que no, porque así me lo han manifestado desde el partido. Ellos están convencidos de que sigo siendo un buen candidato. Me refiero a gente que quiere verme fuera del ámbito político local. En 9 o 10 años no lo haces bien para todo el mundo por mucho que trates de ser lo más ecuánime posible. La gente de la oposición seguro que estará satisfecha.

-Los enfrentamientos entre los portavoces de los distintos grupos políticos municipales han trascendido al ámbito personal en los últimos años.
-Sí, pero tengo que decir que me voy sin rencor hacia nadie. Para mí la palabra rencor no existe. Entiendo que la política es un juego donde tú tienes un papel y el adversario otro. Me voy sin deseo de revancha, otra cosa es el disgusto, que lo tengo, pero no pienso en después hacer cosas raras, todo lo contrario, seguiré siendo una persona positiva que tratará de ayudar a que los míos ganen y estoy convencido de que así sucederá.

-No basta que los suyos, como usted dice, ganen, además querrán gobernar y para ello sus actuales socios de Can Picafort Unit seguirán siendo claves. ¿Cómo ha afectado el escándalo de las cintas al pacto de gobierno municipal?
-Las relaciones siguen siendo buenas, están intactas, como siempre, tanto a nivel equipo de gobierno como a nivel de partido. Hemos tenido dos reuniones conjuntas y estoy convencido de que en el 2007 Can Picafort Unit volverá a ser el partido determinante para gobernar y desde el PP confiamos en poder llegar a un acuerdo con ellos. La decisión de no ser el próximo candidato se la he comunicado también a la cúpula de Can Picafort, es una deuda que tenía con ellos después de tantos años.

-Dice usted que se marcha sin rencores. Estos días le han relacionado con la aparición de unas pintadas amenazantes en la finca del ex alcalde Ribot. ¿Cree que guardan relación con el caso?
-No pueden tener relación si nos vinculan a nosotros. Son situaciones lamentables, reprobables, que no invitan a la concicencia dentro de un pueblo. Nadie se merece una amenaza de ese calibre.