Consolidar su prestigio. Muro seguirá cuidando sus playas como un gran activo para su industria turística. | Julián Aguirre
El Ajuntament de Muro afronta 2021 con fuerza para lograr que sea el año de la recuperación después de un muy duro 2020. Varias obras de mejora de las infraestructuras del pueblo serán un factor decisivo para crear puestos de trabajo y promover la actividad en el pueblo.
Actualmente el consistorio dispone de un remanente de fondos que se quiere utilizar en obras públicas que den ocupación a muchos vecinos. Al margen de las acciones habituales de mantenimiento, se procederá próximamente a la reforma integral del Parque infantil de Santa Catalina Tomàs. Es significativa la intención también del ayuntamiento de crear un nuevo bulevar en el pueblo, que se unirá a la mejora de las instalaciones de la residencia de ancianos o de la biblioteca municipal.
Claves de la recuperación
También se acometerán obras de mejora y rehabilitación de las aceras que así lo precisen, así como el asfaltado de varias calles y de hasta cinco de los caminos rurales que rodean al pueblo. El objetivo es hacer de Muro un lugar más atractivo como destino para los turistas, pero también mejorar el día a día de los residentes. En el ámbito deportivo, se efectuarán trabajos de mejora en la piscina municipal, se colocará un nuevo césped artificial en el campo de fútbol o se remodelarán dos pistas de tenis, que se unirán a la recién terminada en el pasado mes de marzo.
El turismo también será un sector especialmente atendido en este año. La intención es, como se ha mencionado, hacer de Muro un destino interesante para los visitantes. Por eso se vigilará especialmente la calidad de las playas y sus diferentes servicios como limpieza, hamacas o socorristas.
Este cuidado al patrimonio natural del pueblo no es nuevo y ya ha hecho merecedoras año tras año a las playas del municipio del distintivo de calidad de las banderas azules, testimonio de un trabajo continuado para ser un destino de primer nivel en el Mediterráneo.
Al margen de todas estas medidas de dinamización de la economía, Muro ha creado, junto al Consell Insular de Mallorca y al Govern, una linea de ayudas directas para todos los autónomos y empresas afectados por las restricciones de la pandemia. Con un importe total de más de 160.000 euros, se concretarán en ayudas de 1.500 euros para cualquier empresa afectada con domicilio social o fiscal en el pueblo.
La educación también será apoyada mediante una linea de ayudas para la realización de estudios superiores o grados formativos fuera de la Isla o para colectivos de padres y madres de alumnos que organicen actividades extraescolares. Las obras en el CEIP Guillem Ballester i Cerdó, después de arrancar el pasado mes de septiembre, han permitido al centro aumentar sus dotaciones en cuatro aulas, dos despacho y dos baños.
Todas estas iniciativas se enmarcan dentro de una política que trata de consolidar Muro no solo como uno de los mejores destinos turísticos, sino también como un lugar especial donde vivir con un equilibrio entre la modernidad y el apego por las más seculares tradiciones.
Antoni Serra Sastre, alcalde de Muro
«Todos hemos actuado lo mejor que hemos sabido»
Toni Serra se muestra moderadamente optimista en cuanto a la recuperación del pueblo tras los estragos de la COVID. Confía en que a medio o largo plazo se pueda superar y volver paulatinamente a la normalidad. Tras unos meses muy complicados, analiza la situación actual en el pueblo y la claves para superar juntos, sin dejar a nadie atrás, una situación que jamás se habría imaginado pasar.
— ¿Será finalmente esta una buena temporada turística para el municipio y para la Isla en general?
— Espero que a finales de año la situación puede volver a ser de relativa normalidad. Ésta todavía no será una temporada turística 100 % normal pero espero que, si se cumplen las previsiones de vacunación, en cuanto se alcance la inmunidad de grupo podamos hablar de es relativa normalidad. Me anima y me gusta pensar que el próximo verano las cosas se habrán normalizado y que la gente tendrá más ganas de viajar que nunca, y de visitar destinos turísticos de primer nivel como el nuestro, que goza y gozará de todas las garantías de seguridad sanitaria.
— ¿Cual es la principal enseñanza que podremos extraer del paso de la pandemia?
— Yo creo que ésta, como todas las crisis ha sacado lo mejor del pueblo como grupo, que se ha volcado en ayudar a las familias más afectadas por los ERTE y la falta de trabajo. También tenemos que ser más conscientes de que pandemias mundiales como ésta pueden volver a repetirse en cualquier momento y que debemos estar preparados y diversificar nuestra economía para superarlas.
— ¿Valora positivamente las iniciativas tomadas por el Ajuntament en los meses pasados para frenar el impacto de la crisis en las personas y los negocios del pueblo?
— Muro es un gran destino turístico, un pueblo en la que la mayoría de personas viven, directa o indirectamente, del turismo. Hemos hecho todo lo que ha estado en nuestra mano para minimizar los efectos de esta crisis sanitaria y económica, siempre dentro del límite de las posibilidades de una administración pequeña como es nuestro Ajuntament.
— ¿Debe mejorar en general la respuesta de las administraciones para enfrentarse a futuras situaciones similares?
— Hemos vivido una situación que nunca se había dado; una situación inesperada, durísima, difícil y muy compleja. Pienso, sinceramente, que todos hemos actuado lo mejor que hemos sabido y podido para salir adelante, para ayudar. Ahora toca seguir trabajando, mejorar infraestructuras y servicios para hacer de Muro un pueblo más agradable tanto para nuestros visitantes en el sector turístico como para los propios vecinos en su vida cotidiana.
Joana Maria Perelló Trias, regidora de Serveis Socials i Gent Gran
«Nos adaptaremos a las necesidades de los más afectados por la crisis para ayudarles»
Joana Maria Perelló es la regidora de áreas tan críticas durante la pandemia como las de Serveis Socials i Sanitat, así como de Residencia i Gent Gran de Muro. La crisis de la COVID-19 ha puesto a prueba estos departamentos y se han tenido que enfrentar a importantes problemas desde su inicio, ya más de un año atrás.
«El principal problema que hemos tenido en el municipio ha sido que muchas personas se han quedado en una situación de desempleo. Los ERTE se han alargado mucho en el tiempo y muchas familias han tenido problemas para hacer frente a hipotecas, al alquiler, a los gastos de cosas tan básicas como los recibos de la electricidad o del agua. Por tanto, hemos destinado muchos recursos económicos a ayudar en los gastos del día a día a familias que sufrían cortes de suministros o retrasos en pago del alquiler».
El tejido social del pueblo ha sido puesto a prueba en su cohesión y colaboración y ha salido ampliamente reforzado. La solidaridad entre vecinos ha sido crucial, sobre todo en los meses más duros del confinamiento, como ella misma afirma: «Muchos vecinos de la localidad se han volcado en ayudar a las familias con más necesidades. Desde el área de Servicios Sociales del Ajuntament de Muro hemos organizado iniciativas como recogidas de alimentos. También la Asociación de Templaris de Muro ha hecho un banco de alimentos que ha sido de mucha ayuda y los supermercados de la localidad han colaborado y ayudado a todos aquellos a quienes esta grave crisis ha golpeado más fuerte».
En cuanto al nuevo tiempo al que se enfrenta su área afirma que los proyectos y retos del futuro inmediatos son «adaptarnos totalmente a las necesidades de los más vulnerables, a los más necesitados y afectados por esta crisis, y seguirles ayudando en todo lo que podamos».
Marga Ballester Bauzá, regidora de Turisme, Comerç i Mercats
«Haremos lo imposible para que Muro y sus playas sigan siendo un referente turístico»
La regidora de Turisme del Ajuntament de Muro, Marga Ballester, no duda en reconocer a Muro como «muy afectado» tras el paso de la pandemia. «Muro es un municipio turístico en el que la mayoría de residentes viven, directa o indirectamente, del turismo», afirma y describe una preocupante situación con «los hoteles cerrados, bares y restaurantes con fuertes limitaciones, muchas personas en ERTE, familias que lo están pasando realmente mal para llegar a final de mes».
El futuro económico del pueblo pasa por «hacer lo imposible para que Muro y sus playas sigan siendo un referente de turismo seguro y de gran calidad; que destaque como lo que es, uno de los destinos con las playas más bonitas del Mediterráneo».
Como principales medidas para salir de esta situación destaca que desde el Ajuntament han sacado «diversas líneas de subvenciones para ayudar al sector del turismo y la restauración, que lo está pasando realmente mal. También tenemos previsto trabajar duro para mantener el listón de la calidad de nuestras playas bien alto. Revalidar, año tras año, las cuatro banderas azules que acreditan esa calidad es todo un orgullo».
Para Ballester es tiempo de destacar y cuidar las peculiaridades naturales de la zona: «Las playas de Muro son sencillamente maravillosas y, como decía, revalidar año tras año las banderas azules que dan cuenta de la excelencia de nuestro litoral, es una manera de acreditar que en estas zonas se están haciendo las cosas bien; que factores como la calidad de sus aguas, los servicios, la limpieza o la accesibilidad son valores añadidos que las hacen perfectas. Vamos a potenciar las playas y también el deporte en el mar, al aire libre, así como visitas a la Albufera, otro tesoro natural de nuestro municipio que nos convierte en únicos y muy especiales».