TW
0

Miquel Munar, propietario de la finca de Capocorn de'n Munar, ubicada en la localidad de Llucmajor, ha denunciado el robo de 50 palomas mensajeras, de un elevado precio económico pero sobre todo, según señala su dueño, «de un gran valor deportivo». Esta finca está situada en la carretera que conduce hacia Cala Pí y allí Miquel Munar tiene construidas varias casetas donde se dedica a la cría de estas palomas, que ha valorado cada una de ellas en más de 20 mil pesetas. Por tanto, el precio total de las aves alcanza los seis mil euros.

El propietario sospecha que fueron varias las personas que entraron en su propiedad y que el hecho de que en la noche del pasado viernes hubiera luna llena facilitó el trabajo. Los ladrones se llevaron estas valiosas palomas colocándolas dentro de unas cajas especiales que guarda el propietario para transportarlas a las competiciones. Los delincuentes se llevaron todos los ejemplares que había dentro de un palomar y el dueño sospecha que los ladrones, con casi toda seguridad, «no conocen que se trata de aves que se utilizan con fines deportivos».

Miquel Munar señaló que a cada ave, a los pocos días de nacer, se le coloca una anilla alrededor de la pata, que es el indicativo de que el ejemplar le pertenece. Por tanto, los ladrones, si averiguan que se trata de palomas mensajeras entrenadas para competir, no pueden comercializarlas, porque esta anilla no se les puede quitar y es el indicativo que utilizan los criadores para demostrar quien es el dueño del ejemplar.

El propietario de Capocorn de'n Munar forma parte del club de colombofilia de Llucmajor y ha obtenido numerosos trofeos. Explicó que cada criador de palomas mensajeras tiene una media de un centenar de ejemplares para competir, ya que cada temporada se pierden muchos aves, o bien porque son cazadas por los halcones, o porque los animales se desorientan por la existencia de algunos elementos que se encuentran en el camino.