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Eran poco más de las 10 de la mañana de ayer, cuando el propietario de la cafetería Paco, sita en la avenida del Cid, en la barriada palmesana de Son Ferriol daba la voz de alarma de un intento frustrado de robo.
Al parecer y, según las primeras hipótesis de la investigación del caso, el día anterior a los hechos, el responsable del establecimiento pudo identificar a uno de los presuntos autores como un cliente que entró al bar y realizó una consumición. Minutos antes de las 10 de la mañana de ayer, el mismo cliente entró al bar, pidió un agua y se marchó. Acto seguido, transcurridos, unos dos o tres minutos, entró nuevamente al establecimiento, en esta ocasión con un pasamontañas y con una pistola en las manos e intentó atracarlo. El dueño reconoció que se trataba de la misma persona y, sin temor alguno, se abalanzó a por él y forcejeó hasta conseguir que el supuesto delincuente abandonase el local a la carrera. Al mismo tiempo, el cómplice del atraco estaba vigilando la entrada de posibles clientes en el bar.
Batida
En cuestión de minutos, numerosas patrullas del Cuerpo Nacional de Policía y de la Policía Local de Palma se personaron en el lugar de los hechos y, tras conseguir una descripción de los dos sujetos, se inició una batida por la zona.
Según las primeras declaraciones de los testigos, los atracadores eran dos hombres de etnia gitana, muy morenos de piel, uno vestía un chandal de color azul y el otro un chandal de color negro con chaqueta blanca.
Con suma celeridad, los UII (Unitat d'Intervenció Inmediata) de la Policía Local de Palma se dirigieron hasta el poblado de Son Banya donde montaron un amplio dispositivo de vigilancia y control de acceso y salida de personas del poblado.
Por otra parte, el Grupo de Atracos del Cuerpo Nacional de Policía, iniciaron una exhaustiva investigación de los hechos con la finalidad de tratar de localizar y detener a los dos presuntos delincuentes.
Varios testigos apuntaron a los agentes que los dos varones habían emprendido la huida a pie y que habían sido vistos por última vez por las inmediaciones del párking de un establecimiento comercial, sito en la zona de Son Malferit, en Palma.
Durante toda la mañana de ayer, más de 20 agentes de los diferentes cuerpos de seguridad realizaron controles y batidas por la zona con la finalidad de localizar a los atracadores.
Los investigadores tratan de averiguar si el arma que exhibieron los ladrones era una pistola de fuego real o simulada. Hasta el momento, los delincuentes no han sido detenidos, pero no se descarta que su arresto se produzca en las próximas horas.