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El PSOE de Binissalem vive en la actualidad unos momentos convulsos. En el último pleno municipal celebrado el pasado lunes, la socialista Maria Ferrer, presentó la dimisión como regidora del Ajuntament de Binissalem después de diecinueve años inmersa en la vida política local. Ferrer asegura que se va «porque no comparte la nueva manera de hacer que sigue su grupo», un partido, que asevera, «ya no tiene una identidad política definida».
La ex regidora, que en las próximos días presentará su baja como afiliada del partido socialista, confiesa que «se ha sentido presionada en diferentes momentos por la agrupación». «El partido tiene que ser sometido a una renovación, pero se tiene que dialogar y llegar a un consenso, y esto no se está haciendo», explica Ferrer.
División
La dimisión de Ferrer es la segunda que vive el partido socialista en Binissalem durante el último mes y medio. Cabe recordar que el pasado 15 de marzo el socialista Miquel Nadal, quien fue alcalde del municipio des del 2001 hasta el 2007, presentó también su dimisión después de veintisiete años como regidor del Ajuntament de Binissalem. Unas dimisiones que ponen en evidencia la división a nivel interno que vive la agrupación.
En este sentido, Maria Ferrer, afirma que «las cosas en el partido no se están haciendo bien y nadie quiere asumir las culpas. Perdimos las elecciones y prometimos que íbamos a cambiar y hay cierta gente en el partido que quiere imponer su criterio». Ferrer subraya que ha recibido el apoyo y ofertas de otros partidos, pero manifiesta que, de momento, abandona la vida política».
En cambio, Apol·lònia Crespí, portavoz del PSOE en Binissalem, dice que «la salida de Ferrer responde a la renovación del partido, con el fin de preparar las próximas elecciones». Crespí confirma que la directora general de Educació, Maria Gener, substituirá a Maria Ferrer como regidora en el Ajuntament, igual que Bartomeu Nadal, quien ha asumido el puesto de Miquel Nadal como regidor.