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Entre muchas otras cosas, 2009 fue el año en el que un grupo de chicas con guitarras acústicas se hicieron un hueco en el pop nacional, en algunos casos más grande que en otros. Fue el año en que el fenómeno Russian Red se consagró como una de las nuevas figuras del folk nacional y el del debut de Boat Beam, Alondra Bentley y de Anni B. Sweet, quien actúa este próximo domingo en el Teatre Xesc Forteza de Palma en su segunda visita a la isla.
«El concierto en el Teatre de Muro fue realmente precioso», recuerda Ana López, malagueña afincada en Madrid, que desde que publicó Start, Restart, Undo (Subterfuge, 09) no para de recibir buenas noticias. «Cuando las cosas están hechas con el corazón, desde dentro, no creo que pueda hablarse de modas. Espero que no lo sea, aunque yo seguiré componiendo mis canciones y tocando en cualquier caso». Anni explica que aprendió a tocar la guitarra hace apenas dos años, pero que compone canciones. «Siempre me ha gustado escribir sobre las cosas que siento, las cosas que quería hacer, los sitios donde quería vivir». Lo que lo cambió todo fue dejar Málaga e instalarse en Madrid, «una ciudad donde la música se mueve, donde hay conciertos cada día. En Málaga esto no habría pasado. En cambio aquí hice mi primer concierto y me salieron tres».
Y así sigue. Hace apenas un mes volvió de una pequeña gira por Argentina, donde en breve se publicará su primer álbum. «Desde que acabé el primer disco estoy pensando en el segundo». Todavía es pronto para hablar de cómo será, pero seguro que valdrá la pena estar atentos por eso del corazón y las cosas salidas de dentro.