No se trata de alarmismo, solo de saber en realidad qué ocurre con la extensión de la pandemia y sus consecuencias, que a nuestro juicio son altamente preocupantes. Salud regresa a partir del próximo viernes al cierre interior en los bares y restaurantes en las Islas. Van dando tumbos de aquí allí, y así vamos.
Nuestra opinión, una vez más, es que ocurrirá lo mismo que en el pasado mes de diciembre por Navidad cuando después de la apertura aumentaron los casos de COVID- 19. Sabemos que no es fácil combinar pandemia con economía, pero no es menos cierto que si no hay salud tampoco habrá trabajo.
¿Qué hacer ante esta disyuntiva tan complicada? No habrá más remedio, otra vez, que el confinamiento total por un tiempo, alargar a su finalización los ERTE y el no pago de las tasas que vienen pagando religiosamente los pequeños empresarios –que son el motor de nuestra economia– y la aceleración inmediata de vacunar a la población. Así no podemos seguir, hay que tomárselo muy en serio y, sobre todo, que nuestra ‘casta’ política de una vez por todas, dé ejemplo. ¿Cómo? No puede ser ni debe ser que la ‘casta’ vaya por un camino y los ciudadanos/ as por otro, así no puede ni habrá solución política posible.
Sabemos que el posible ‘gesto’ que estaba previsto hacer mediante una propuesta del PI de entregar la futura paga extra de todos ‘nuestros’ políticos/as pudiera haber sido una paso adelante en nuestras no relaciones con la ‘casta’, pero desgraciadamente no ha sido así. ¿Y ahora qué? Recordemos, el político/ a tiene la obligación inexcusable de trabajar por y para el futuro y no solo por mantenerse en el poder.
Claro está que no toda la culpa la tiene el político de turno, pero es a ellos a los que hemos votado e imaginando mucho, los políticos/as no deben acelerar soluciones prematuras. Es tiempo de llegar a soluciones.