La ‘ley Celaá’ permite que los estudiantes con más de dos adaptaciones curriculares puedan aprobar dichas asignaturas y puedan obtener el título de la ESO. Esta ley es un gran avance. El Gobierno se compromete en avanzar en la educación inclusiva y, en especial, del alumnado con discapacidad, según se recoge en una disposición adicional. En cambio, la Conselleria de Educación no se pronuncia. En base a la convención de la ONU sobre los derechos de las personas con discapacidad, España tiene el deber de asegurar un sistema de educación inclusivo a todos los niveles. La Ley General de la Discapacidad garantiza la igualdad en la educación, por lo que cualquier impedimento o desigualdad de oportunidades cae en discriminación.

En cuanto a la adquisición del título de la ESO, la ’ley Celaá’ señala que las adaptaciones curriculares no pueden impedir titular. No obstante, la normativa autonómica no está en sintonía con la estatal, de forma que el decreto 39/2011, de 29 de abril, que regula la atención a la diversidad y la orientación educativa, recoge la materia de promoción y titulación en sus artículos 33 y 34. En dichos preceptos resuelve este tema dejando a la valoración de los profesionales docentes la decisión de promoción por un año más en centros ordinarios. Igualmente establece que el equipo docente puede proponer el título de graduado en ESO en las mismas condiciones que el resto de alumnos siempre que hayan alcanzado las competencias y los objetivos de la etapa.

Pese a que la ley autonómica permite que la obtención del título dependa de la valoración de los docentes, remitiéndonos a la norma estatal y a la convención, el hecho de que existan adaptaciones curriculares no debe impedir la obtención de título. Por ello estaríamos legitimados al disfrute del derecho de la educación igualitaria e inclusiva de nuestra hija y con ello la obtención del título de la ESO. Solicito sean tan amables de que nos contesten ya que hemos enviado numerosos correos a la Conselleria sin respuesta, incluso numerosas llamadas.