Una de las muchas iniciativas de la DGT ha sido la de crear diferentes etiquetas medioambientales para poder clasificar los vehículos que circulan en España en función de su eficiencia energética. Disponemos de un total de cuatro etiquetas: etiqueta 0, etiqueta ECO, etiqueta C y etiqueta B. Esta clasificación para la DGT de más a menos eficiente tiene en cuenta la tecnología del motor. Para poner un ejemplo que pone en evidencia la clasificación realizada por la DGT, un Ferrari 296 GTB dispone de etiqueta ECO de la DGT debido a que cuenta con un sistema híbrido enchufable que puede recorrer hasta 25 km en modo eléctrico. Si llegase a 40 km tendría el distintivo de etiqueta 0.

Como indica la ley, aquellas ciudades que disponen de zona de bajas emisiones (ZBE) con el Ferrari indicado podríamos acceder sin ningún tipo de restricción. Por este motivo, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) le ha solicitado a la DGT que debe modificar las actuales etiquetas medioambientales para que puedan adaptarse a la realidad teniendo en cuenta las emisiones de los vehículos y no únicamente la tecnología del motor.