Siguiendo el lema “un aplauso y un palo”, yo doy un aplauso a aquellos profesionales de la medicina que, sin endiosarse por sus conocimientos, aceptan las criticas de sus pacientes e intentan mejorar. Los pacientes también tienen opinión.
Un palo a los profesionales que, empoderados en su conocimiento, ni aceptan las criticas ni imaginan que pueda haberlas. Ellos tienen la verdad absoluta. Si no, a algunos hasta les puede llegar a dar un ataque de ansiedad.
Esto viene a cuento de una crítica efectuada a un profesional de la medicina que me culpabilizó de haber tenido un ataque de esas características por escribirle y decirle lo que pensaba. Unos comentarios que por lo visto no fueron bien aceptados.
¡Qué le vamos a hacer!
FRG