Aunque en Palma se ha avanzado en la visibilidad de las mujeres en muchos ámbitos, si miramos hacía la realidad, vemos que sigue siendo una escasa representación femenina en los puestos directivos y de liderazgo. Haciendo un análisis objetivo vemos cómo solo el 30% de las empresas de la isla están dirigidas por mujeres, una cifra que refleja la brecha que persiste en el mundo laboral.
Es urgente que las políticas locales promuevan la paridad de género en todos los sectores. Las administraciones públicas de Palma deberían incentivar a las empresas a implementar programas de liderazgo femenino, eliminando las barreras que aún limitan el acceso de las mujeres a puestos clave.
Sin duda, una ciudad que promueve la igualdad de oportunidades es una ciudad más próspera para todos.