No es de recibo lo que pasa con el cambio de nombres del callejero de Palma. El Ayuntamiento necesita un profesor de Historia para asesorarles y encima gastan los dineros con la que estamos pasando con la pandemia. Otro punto a destacar son los jardines de Palma: vivo en el centro y me da pena lo abandonados que están. He viajado mucho y es la única ciudad donde no cuidan sus jardines.
Estamos en primavera y ni una flor, la plaza des Mercat estaba mejor antes con coches que no ahora tan abandonada. Da hasta vergüenza. Y no digamos la entrada de Palma, donde sólo se ve tierra y nada de césped, y eso que es una ciudad turística. ¿Qué pasa con los jardineros? Ni eso tienen.