Ganchillo en la a Eurocámara

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Es un ejemplo, un gran ejemplo, el de las Eurodiputadas haciendo ganchillo mientras se debatía en la Comisión una ponencia sobre el cambio climático y el reparto de los fondos europeos para la recuperación económica. Una iniciativa de enorme impacto y calado social, que puede acercar, sin duda, la política de la Unión a la gente de la calle.

Un ejemplo, sin duda, aunque no entiendo porqué la costura y sus variantes se tienen que asociar a las mujeres, cuando es bien sabido que siempre ha habido y habrá grandes ‘modistos’. Pero esa es otra cuestión, porque aquí lo importante es el hecho en sí de poder aprovechar las tediosas sesiones del parlamento europeo para hacer una ‘rebequita’ o cualquier otra prenda, que ya tenemos el invierno encima y no hay tiempo, ni recursos, para ir de compras.

Ya se sabe que hay colegios que imparten clases de ganchillo, y dentro de poco habrá grados, posgrados y algún máster especializado en punto de cruz, un plus para el curriculum a tener muy en cuenta.