No merece la pena ver la televisión, es más, es una pérdida lamentable de tiempo pasarlo ante la pequeña pantalla. Antes se daban anuncios entre programas, hoy se dan trozos de programas entre anuncios. Los canales compiten en quién da la peor programación en vez de la mejor. Se pasan malas películas de un canal a otro, lo cual las eternizan y aburre tanta repetición. Series absurdas y series malas, que encima repiten emisión. Aburridas tardes monotemáticas El talento entre los guionistas actuales escasea. No hay teatro ni buenos musicales. Es mucho mejor escuchar la radio y leer un buen libro que desperdiciar el tiempo así. Créanme.