Hace unos días escuché, atentamente, la entrevista que le hicieron en la radio al alcalde. Durante media hora, se mostró ufano de los logros alcanzados durante su mandato y de los que estaban por llegar. Parecía tan convencido de lo que decía que alguien que no paseara por Palma, con los ojos abiertos, le habría creído. Cual gran prestidigitador, se sacaba un conejo tras otro de la chistera prometiendo reformas, algunas faraónicas, y mejoras para los próximos años.
En mi opinión, el Sr. Hila sólo vende humo, a poco que analicemos todo lo que no ha hecho en sus dos años de mandato: No ha dado solución al tema de los grafitis. Resulta desolador pasear por la ciudad y encontrarlos en muros, puertas, en los cerramientos, en el mobiliario urbano... No ha dado solución a los avejentados molinos del Jonquet. No ha dado solución a la monotonía y vulgaridad de los parques y jardines de Palma. No ha restaurado la plaza de Santo Domingo de la Calzada, ni la de Bonet de San Pedro que transcurre paralela a la muralla árabe del Baluard. No ha encontrado una salida más estética (bolardos, jardineras...) que sustituyan las antiestéticas vallas azules que acordonan la muralla romana de la plaza Porta des Camp... Lo único interesante de su discurso, para mí, fue constatar como hay gente capaz de creerse sus propios delirios.