La chocolatería Can Tomeu era todo un clásico en la ciudad; famosos eran sus granizados de almendra y sus helados artesanos. Muchas generaciones disfrutaron de sus dulces hasta hace poco mas de un año, cuando su propietario decidió bajar la barrera de manera definitiva y jubilarse.
El local permaneció cerrado unos meses, hasta que Eric, un joven francés, topó con él y lo reabrió, pero transformándolo antes, eso sí, en un café cervecería con nueva distribución y decoración.
En Dos Terres podemos desayunar, comer y cenar gracias a su extenso horario de apertura, pero una de las cosas más interesantes, a parte de su atractiva terraza, son sus platos del día, ya que ofrecen un plato con pan y bebida por 5,50 €, un precio extremadamente bajo. Además, los platos son generosos y la comida es casera. Podemos encontrar arroz a la cubana con plátano frito, pollo a la miel con puré de patatas o huevos rotos con jamón serrano, entre otros muchos. También ofrecen pa amb olis, tapas y algunos platos de cocina francesa.