FOAM coffee art & fresh food

El Foam es ideal para quien busca lugares céntricos o cerca del trabajo para poder tomar algo, o comer entre pausa o después de la jornada laboral, porque nos hace sentir un poco como en verano, en un rincón bastante tranquilo y alejado de esa maldita palabra llamada rutina.

Abren desde primera hora de la mañana, hasta casi la medianoche. También la cocina, cosa que se agradece, porque en cualquier momento podemos degustar alguno de los platos de su carta, que ellos mismos declaran sana y equilibrada. No mienten, en su oferta abundan las ensaladas, bols de frutas, carpaccio, tanto de ternera como de pulpo; ceviches de gamba, de calamar, de dorada o de gallo de San Pedro, y los bocadillos.

Al mediodía también sirven un menú bastante suculento y económico, con platos como un zumo de espinacas, kiwi y manzana; tosta de berenjena asada con salsa de tomate y hierbas provenzales, el bacalao a baja temperatura con calabacín, calabaza y all i oli de pimiento de piquillo, o el wrap de pollo con verduritas.

Para los celíacos, este es un lugar muy adecuado, ya que todos los platos, incluso los bocadillos, los pueden hacer aptos para ellos.

Quizás haya que buscar un poco para encontrarlo, ya que está un tanto escondido, pero encontrarlo vale realmente la pena.