Después de caer en casa ante el Recreativo la pasada jornada, el ATB aspira a recuperar el terreno perdido y a lograr un resultado positivo ante un rival que enlaza cuatro jornadas sin ganar y sólo ha logrado un triunfo en las últimas nueve.
Pendiente de concretar hasta tres incorporaciones en el mercado de invierno y sin disponer del sancionado David Rodríguez, la convocatoria blanquiazul tampoco cuenta con Xisco Jiménez, que está pendiente de cerrar su salida del club, ni con el lesionado Juanfran. Miguelete se perfila como la única referencia ofensiva una vez que Nuha Marong aún necesita de cierto margen para alcanzar su mejor versión. Tanto las ausencias como el rendimiento en el tramo más reciente del curso invitan a pocos cambios en un once con escaso margen de maniobra.
Tampoco le sobran los recursos a Pablo Alfaro en ataque, ya que el Real Murcia cerró en las últimas horas la marcha de Rodri Ríos al Ceuta y Carrillo sigue lastrado por los problemas físicos. El que fuera técnico de la UD Ibiza ya advirtió que ante el ATB sólo contará con los jugadores «comprometidos con el escudo y el proyecto», por lo que en cierta medida el duelo ante los blanquiazules puede cobrar forma de plebiscito en La Condomina, donde los visitantes tienen la oportunidad de jugar con la ansiedad de un contrincante diseñado para otros objetivos.
El Real Murcia no gana como local desde finales de octubre, una situación que puede exprimir el Atlètic Baleares para pescar en río revuelto y tomar impulso en la clasificación en el arranque de la segunda vuelta.
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