Lluís Orfila01/05/10 0:00
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Transcurridas sólamente 30 horas respecto del primer duelo y ViveMenorca y Leche Río Breogán se citan de nuevo para desgranar el segundo round de la eliminatoria de cuartos de final por el ascenso a la ACB. Luego de aventajarse en el primer partido, el grupo de Olmos pretende acelerar y cobrar una renta sustancial con el fin de desplazarse a Lugo en clara franquicia de certificar su pase a la ronda semifinal.
Por su parte, el rival buscará acrecentar la versión competitiva acreditada durante la primera mitad del anterior encuentro. De lo contrario, el dibujo de la serie adquirirá un abundado color isleño y sólo un milagroso viraje en beneficio lucense evitaría su eliminación.
Advertencia
«Sólo hemos ganado un partido, nos faltan dos más», avisó Paco Olmos escasos momentos después de asegurar el primer punto el pasado viernes. El técnico valenciano del Menorca quiso con su mensaje rebajar la posible euforia derivada por el 1-0 (y también por el hecho que al haber estrenado el play off con triunfo son ya cinco victorias sucesivas que cuenta el Menorca) y mantener al 100% la mentalidad y concentración de un grupo al que el registro de hoy puede prácticamente clasificarle o de lo contrario, complicarle exponencialmente su futuro inmediato.
Pronosticada como dura e intensa, no defraudó el primer capítulo de la eliminatoria celebrado en Maó, resuelto principalmente por la sobrecogedora prestación defensiva del Menorca y un espacio ofensivo decisivo protagonizado por Turner, con Marc ejerciendo de escudero y Ciorciari de generador, entre el tercer y último cuartos. Propició también toda esa concatenación de condicionantes la mayor profundidad de banquillo del Menorca, circunstancia que desde el albor de la eliminatoria se vaticinó clave, y sobre ella espera también hoy edificar la segunda piedra el equipo mahonés.
La buena lectura realizada por Olmos en todo momento, concediendo el preciso descanso a cada una de sus piezas cuando la situación lo requirió, y moviéndolas con criterio según el cauce del encuentro, contribuyó también, y válidamente, a ese extremo.
En cualquier caso, la historia distingue el trayecto en play offs como una guerra global marcada por batallas individuales y en ocasiones no vinculantes entre sí. El Menorca venció la primera. Es momento ahora de dar el segundo paso.