Sergi Costa lanza a canasta tras superar a un rival. | Pilar Pellicer

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El Iberostar Palma sigue dando vueltas sobre sí mismo y perdiendo altura en la clasificación. El equipo de Xavi Sastre, que se topó el sábado de frente con un buen ICL Manresa, no encuentra su camino y encadenó en Son Moix su cuarta derrota consecutiva, que le deja estancado en los bajos de la liga (74-82).

El Palma nunca pareció tener opciones reales ante un Manresa que no perdonó y que se mostró dispuesto a pasar el rodillo desde el primer cuarto. Los catalanes, uno de los conjuntos de referencia de la categoría, abrieron rápidamente una brecha en el electrónico que al final fue irrecuperable y aunque los locales apretaron en busca de un acercamiento, cerraron el primer cuarto con siete puntos de renta (19-26).

En el segundo parcial el Iberostar mejoró sus prestaciones y retuvo al equipo de Aleix Duran, que no pudo seguir ganando terreno con tanta facilidad. Llegó incluso a igualar el duelo el grupo de Sastre tras una serie de tres que descolocó al Manresa. Aun asi, las pérdidas de balón y algunos errores muy focalizados le impidieron plantar más cara y el marcador volvió a escorarse. El duelo llegó al descanso abierto, pero teñido de color visitante (33-41). El acierto de un histórico como Jordi Trias (15 puntos en esos dos primeros cuartos) castigaba la irregularidad isleña.

Tras el descanso el partido siguió su cauce y se fue complicando para al Iberostar, que se mostraba excesivamente blando en defensa y que en ataque únicamente respondía gracias al acierto exterior de Rafa Huertas.

El Palma tuvo una pequeña oportunidad para engancharse en el última cuarto, cuando se acercó a su rival y enganchó de nuevo al público en su cruzada. No obstante, el Manresa se encargó de devolverlo a la tierra y apoyado sobre un Hamilton muy preciso llevó otra vez el partido a su terreno. La reacción acabó siendo un espejismo y la cuarta derrota seguida, una realidad para los de Son Moix.