Boscana, junto a Vicente Palmer, en la rueda de prensa de este miércoles. | Carlos Montes de Oca

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El nuevo proyecto del Iberostar Palma echa a andar. Consumada la salvación, el club que preside Guillem Boscana trazó las líneas maestras del ejercicio 2018/19, el quinto consecutivo en la LEB Oro, una categoría en la que cuenta con competir la entidad isleña, que en palabras de su presidente derrocha «optimismo» y aspira «a no pasar los apuros del año pasado».

En cuanto a la planificación deportiva, salir en LEB Oro y mantener el equipo de EBA son los ejes bàsicos de un proyecto que aspira «a captar la mayor atención posible a nivel social. Nos moveremos por toda la Isla, a los clubes especialmente, porque si se quiere hacer un proyecto ACB, con 1.500 socios no es suficiente», recordaba el presidente Boscana. Félix Alonso contará con Diego Tobalina como segundo entrenador y preparador físico, y ha notificado al club que no cuenta con Mockford, Zyle, Slezas, Sergi Costa, Javi Medori, y ha llamado la atención la baja de Roger Fornas, que tenía un año más opcional de contrato, aunque el Palma, que mantiene abierta la negociación con Iberostar para prolongar el patrocinio del equipo de LEB Oro, ha optado por no hacerlo efectivo.

La continuidad de Rafa Huertas -con un año más opcional- es uno de los objetivos principales, de la misma forma que la renovación de Carles Bivià y Joan Tomàs -avanzada hoy por Última Hora- y los dos fichajes de invierno del equipo, Karamo Jawara y Moritz Lanegger. Ya se han iniciado contactos y las renovaciones pueden ser inminentes, por lo que Félix Alonso -que tiene dos temporadas más firmadas- podría contar ya con una sólida base con la que edificar el plantel.

Boscana negó que la temporada «sea un fracaso, porque fracasar es no intentarlo» y confesó que ha sido el curso «más duro» de su larga trayectoria, dados los apuros para poner en marcha el proyecto y la «irregular» temporada del equipo, que acabó salvándose en la última jornada, ganando en Son Moix al Valladolid.