Los participantes en el Campus Álex Abrines, junto a los técnicos, el propio jugador de los Thunder y Alba Torrens posan, ayer, en el polideportivo de Muro, sede de esta actividad. | Teresa Ayuga

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Pasar una tarde con dos estrellas del baloncesto mundial es un lujo. Esa sensación la pudieron experimentar, en el polideportivo de Muro, los jóvenes jugadores y jugadoras que participan en el Campus Álex Abrines, en el que el jugador de la selección española y los Oklahoma City Thunder se ha implicado especialmente en su primera edición, compartiendo sus jornadas de entrenamiento con las actividades en la que los niños y niñas participan dentro y fuera de la pista.

Pero este viernes fue un día especial. Álex y los campistas, dirigidos por el técnico Toni Martorell, recibieron una visita más que especial. Hasta Muro se acercó la binissalemera Alba Torrens, a quien le une una muy buena relación profesional y personal con Abrines. Juntos, compartieron actividades y las preguntas de los campistas, que tuvieron la ocasión de conocer y ver en acción a la líder del equipo nacional femenino y flamante campeona de la Euroliga con el Ekaterimburgo ruso.

Tanto Álex Abrines como Alba Torrens mostraron durante su estancia junto a los jóvenes deportistas un enorme grado de complicidad con los participantes en el Campus, que este domingo llegará a su fin en Muro y ha recibido otras ilustres visitas, como las de Álex Suárez, Pepe Pozas o Julen Olaizola.

El trabajo en la pista se ha complementaro con otras actividades lúdicas, como una visita a la Platja de Muro, que han servido para completar una semana de diversión y baloncesto que ayer tuvo uno de sus puntos álgidos, con la visita al Campus Álex Abrines de una Alba Torrens que ya descansa en la Isla antes de encarar el gran desafío que supone el Mundial de Tenerife, el mes de septiembre.